LA ACTUALIDAD AZULGRANA

Los postes y los penaltis

La pérdida de eficacia del Barça, evidente más que nunca en Sevilla, tiene varias razones

Piqué se lamenta durante el partido entre el Barça y el Sevilla disputado este sábado en el Sánchez Pizjuán

Piqué se lamenta durante el partido entre el Barça y el Sevilla disputado este sábado en el Sánchez Pizjuán / periodico

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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"Ni de lejos" está el Barça en los números goleadores que debería. Luis Enrique no hizo más que admitir en Sevilla una evidencia: su equipo ha marcado siete tantos menos que en la pasada Liga en las siete primeras jornadas. La pérdida es más sensible porque la efectividad en el remate es lo que distingue "a los 'cracks' de los otros delanteros". La diferencia, por ahora, no se nota, aunque el Barça figure entre los equipos más realizadores de la Liga.

Luis Enrique está convencido de que los registros, inusuales por el potencial azulgrana, volverán a la normalidad. El equipo está en su promedio de ocasiones de gol creadas, pero el índice de acierto ha descendido sustancialmente. La falta de puntería queda de relieve en un dato, aparentemente contradictorio por su dificultad, y es que se han duplicado los remates al poste. El fin, sin embargo, no es tirar al palo, sino a la red que sostienen.

La madera explicaría parcialmente la pérdida de eficacia del Barça. Los resultados se ven agravados al coincidir, también, con un empeoramiento del índice defensivo. Mucho más espectacular por llamativo.

Bajón en la portería

Bravo permaneció con la portería a cero en las primeras ocho jornadas de la temporada pasada. Encajó los primeros (tres) en el clásico del Bernabéu. Esta temporada, entre Bravo Ter Stegen, que sustituyó al chileno en las cuatro jornadas que estuvo lesionado) se han repartido nueve goles en contra"No hay que echar la culpa a nadie, ni a los porteros, ni a los defensas ni a los delanteros", dijo Luis Suárez, reclamando que el juicio sea global. El regreso de Bravo el sábado no cambió inmediatamente la suerte del equipo como pretendía Luis Enrique porque recibió dos goles más. Y no tan imputables al quehacer del portero como a los desajustes defensivos.

Messi, Suárez Neymar anotaron la pasada temporada 122 goles, 80 de ellos en la Liga: 43 de Messi, 22 de Neymar y 16 de Suárez, que se perdió los dos primeros meses de competición por la sanción del Mundial. Este año 'Lucho' lleva tres goles, pero ese incremento no se ha notado en el cómputo global. Porque son los tres goles menos que ha aportado Messi y otros tres que tampoco ha sumado Neymar. La ausencia de Messsi el próximo mes y medio no augura una mejoría del promedio goleadora.

La normalidad que espera recuperar Luis Enrique debería empezar por la solvencia en los penaltis. Ninguna justificación disculpa a los azulgranas. El Barça solo disfrutó de uno en las primeras siete jornadas: en la cuarta, en el campo del Levante, Messi la mandó fuera. Cinco penaltis le han pitado a favor este año y solo ha aprovechado dos. Messi falló ante el Athletic (lo paró Gorka) y el Levante (salió fuera) y Neymar también lo mandó a la nubes frente al Las Palmas. Los errores no costaron puntos en ningún caso, pero fueron sintomáticos. El Barça se siente menos seguro delante y detrás y tendrá que esforzarse más para quitarse de encima esa losa.