Laporta se persona para frenar el pacto del 'caso Neymar'

Joan Laporta trata de impedir que el Barça tenga que asumir la culpabilidad de haber cometido dos delitos fiscales y pague una multa 5,5 millones de euros por el 'caso Neymar'. La única opción que tiene él, como cualquier socio del club azulgrana, es personarse en el juzgado y presentar un escrito como acusación particular para frenar el acuerdo al que llegó y aprobó la directiva con la Fiscalía y la Abogacía del Estado el pasado 13 de junio. A cambio de que el Barça admitiera la responsabilidad, se exculpaba a los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, a quienes se les pedía también multas y penas de cárcel.

Laporta se personó a principios de semana en el Juzgado número 22 de Barcelona como parte perjudicada reclamando al juez que paralizara el acuerdo. El expresidente azulgrana (2003-2010) y exaspirante en las elecciones del 2015, firma el escrito junto con nueve socios más, todos ellos componentes de su última candidatura.

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UNO DE LOS DOS CASOS

El titular del juzgado debe decidir si admite a trámite la petición y entonces se abriría una vista publica en la que todas las partes expondrían sus argumentos antes de ratificar o paralizar el acuerdo que alcanzaron el Barça y la Fiscalía y la Abogacía del Estado para cerrar el caso Neymar. Al menos, el primero, el original, iniciado por el socio Jordi Cases. Quedará pendiente otro: el de la denuncia interpuesta por DIS, que poseía el 40% de los derechos de Neymar en el momento del traspaso en el 2013. 

Laporta expone su recurso como parte perjudicada en que existe una posible vulneración de tres artículos del Código Penal y apela a la nueva interpretación de la responsabilidad penal de las personas jurídicas.

FIRMANTES IDENTIFICADOS

El exdirigente, abogado de profesión, expone que una persona jurídica (el Barça) solo puede ser condenada cuando la investigación no logra determinar fehacientemente la responsabilidad de las personas físicas que han cometido el delito. Y la identidad de esas personas es de dominio público: son todas las personas que firmaron los contratos. Rosell y Bartomeu, los últimos presidentes del Barça, estaban investigados por la Audiencia Nacional y a ellos se les reclamaba penas de cárcel y multas por un valor superior a los 25 millones de euros.

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Bartomeu sostuvo ante la opinión pública al presentar y aceptar el acuerdo por el que se asumía la culpa de la entidad era "lo mejor para el club"lo mejor para el club, ya que se ahorraba la incertidumbre y el riesgo de que la continuidad del caso pudiera derivar en un coste mayor dada la petición de multa de la fiscalía. "A Rosell y a mí nos exonera porque no tenemos responsabilidad, el club sí tiene responsabilidad", aseguró el actual presidente, quien siguió insistiendo en que la operación estaba bien construida. "Solo cambiaríamos algún asesor", añadió el pasado 13 de junio.