Laporta gana la acción de responsabilidad

La Audiencia Provincial desestima el recurso del Barça y ratifica la primera sentencia, rechazando que hubiera pérdidas

Joan Laporta, expresidente blaugrana, en el tanatorio de Sant Gervasi

Joan Laporta, expresidente blaugrana, en el tanatorio de Sant Gervasi / periodico

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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En un guiño del destino, de las casualidades de la vida, el mismo día en el que un expresidente del Barça quedaba liberadootro expresidente quedaba condenado.

Después de siete años con la losa encima de la acción de responsabilidad social, un juez exoneró a Joan Laporta y a su junta directiva de haber causado pérdidas al club durante su mandato (2003-2010). Prácticamente al mismo tiempo, <strong>una juez decretaba el ingreso en la cárcel de Soto del Real</strong> de Sandro Rosell, el presidente que impulsó aquella acción contra su predecesor.

La acción de responsabilidad social, la primera de la historia planteada en un club de fútbol, parece haber terminado si se da por cierta<strong> la garantía de Josep Maria Bartomeu</strong> de que el proceso judicial acaba con la sentencia que hizo pública la Audiencia Provincial.

APELACIÓN E IMPUGNACIÓN

Los tres magistrados (Asunción Claret, Miguel Julián Collado y José Manuel Regaderadesestiman el recurso de apelación del FC Barcelona. Y también las impugnaciones que habían formulado los cinco demandados (Laporta y sus exdirectivos Xavier Sala Martín, Rafa Yuste, Maria Elena Fort y Josep Ignasi Macià) que aún seguían en la causa de los 17 iniciales. Ellos fueron los únicos que no aceptaron las condiciones del perdón que ofreció Bartomeu. Y a ellos se les reclamaban los 47,3 millones de euros de presuntas pérdidas.

"La dignidad es valiente y la lucha por tus valores no ha de tener fin. Espero que los socios, que fueron engañados en el 2010, tomen nota y ayuden a restituir los valores que el Barça ha perdido", declaró Yuste a este diario. "Estoy feliz porque se acaba el sufrimiento, que ha sido mucho y muy largo. Se ha demostrado que no hicimos nada malo, que teníamos nosotros razón y que ellos mintieron", valoró Fort.

"SIN RESULTADOS NEGATIVOS"

La sentencia desmonta los argumentos del Barça recordando que <strong>la primera resolución del juez Martínez Borrego</strong> (octubre del 2014) consideró que no habían quedado "acreditados resultados negativos que justificaran la responsabilidad" de los directivos encausados. Al contrario: según sus cuentas, en el cómputo del mandato de Laporta entre el 2003 y el 2010, salía un beneficio de 4 millones.

"La dignidad es valiente y la lucha por tus valores no ha de tener fin. Espero que los socios, que fueron engañados en el 2010, tomen nota y ayuden a restituir los valores que el Barça ha perdido". Rafael Yuste, exdirectivo del Barça

La Audiencia recrimina al Barça que cambiara de criterio al reclamar que en lugar de una "acción de condena", el tribunal hiciera una "acción mero declarativa" porque había "renunciado a cualquier compensación económica por la supuesta mala gestión" de la junta de Laporta.

Los jueces entienden que si el club asume que 12 directivos (aquellos con los que llegó a un acuerdo) "no causaron ninguna pérdida económica", se hace «difícil imaginar cómo y por qué" se aplica la responsabilidad sobre los demás, partiendo de la base de que todos, los 17, debían hacer frente "mancomunadamente" de las pérdidas. Eso implicaba que Laporta y los cuatro directivos debían hacer frente a 9,5 millones para sumar los 47,3 exigidos.

"Estoy feliz porque se acaba el sufrimiento, que ha sido mucho y muy largo. Se ha demostrado que no hicimos nada malo, que teníamos nosotros razón y que ellos mintieron". Maria Elena Fort, exdirectiva del Barça

LA NOTA DEL BARÇA

Tampoco el tribunal encuentra lógico ejercer de "órgano consultivo" para establecer "parámetros contables", como desea al club, y estime que hubo pérdidas. Es lo que lamenta el Barça en la nota que hizo pública: que el tribunal no fije "criterios contables" que determinen en un futuro ganancias y pérdidas en un ejercicio económico.

La entidad entiende que la sentencia le da la razón al considerar que las cuentas del 2010 fueron "defectuosas" y al no imponerle las costas judiciales como pedía Laporta.