Chismeando con Laporta

El expresidente del Barça desvela en su paso por 'La Sotana' un supuesto soborno de Rosell al representante de Touré Yaya para perjudicar las cuentas de la junta saliente en el 2010

Joan Laporta, durante su intervención en el programa radiofónico 'La Sotana'.

Joan Laporta, durante su intervención en el programa radiofónico 'La Sotana'. / periodico

IGNASI FORTUNY / BARCELONA

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Llegó Joan Laporta poco orientado a ‘La Sotana’, un programa de radio que emite cada jueves la Cadena Ser Catalunya donde el fútbol sirve como pretexto para el humor. De las pocas alegrías que ha deparado el mundo de la comunicación en los últimos años, este espacio “100% libre de periodistas” es una de ellas. “¿Todo esto se emite por la radio?”, preguntó, irónico, ya empezado el programa. “He venido porque mi entorno más próximo está muy contento con vosotros”, explicó a los editores del espacio. “Este es tu programa, Jan”, le replicaron.

En este ambiente, el expresidente del Barça salió a jugar sin complejos a un terreno que desconocía, pero a un juego que domina con soltura. Y se sintió cómodo, a juzgar por los aplausos y las carcajadas que soltó. El programa, que sirvió para celebrar las 100 ediciones de ‘La Sotana’, transcurrió por el chismorreo, el desmentido y la confirmación.

Así, Laporta no rechazó ningún tema -solo se mostró incómodo con el caso Rosell- ni ninguna pregunta. “Me impacta verlo en la prisión”, dijo sobre su sucesor en la presidencia.

EL TRASPASO DE TOURÉ YAYÁ

Es más, el expresidente azulgrana desveló un supuesto soborno que habría hecho Rosell a Dimitry Seluk, representante de Touré Yaya, en el 2010 para perjudicar las cuentas de la junta de Laporta. Un movimiento clave en la futura acción de responsabilidad promovida por la junta entrante ese año, la capitaneada por Sandro Rosell.

El exmandatario azulgrana reveló que, al finalizar el Mundial de Clubs de Abu Dabi, Torué Yayá pidió que lo vendieran ese mismo mes de enero ya que “no jugaba de titular indiscutible”. Laporta trasladó el deseo del marfileño a Pep Guardiola, y el entrenador pidió que el centrocampista se quedara en el equipo hasta final de temporada. Según el relato del entonces presidente, Touré Yayá accedió a quedarse si al final de temporada lo vendían.

Así pues, antes de terminar la temporada, la junta de Laporta tenía un acuerdo con el Manchester City por la venta del centrocampista africano por 32 millones de euros. “Entonces, viene su representante, Dimitri Seluk, a mi despacho a principios de junio y me pide un millón más -una parte del traspaso ya iba a parar a Seluk-  para no venderlo después del 1 de julio. Me dijo: ‘Los que entran ahora me ofrecen un millón más”, detalló Laporta. “No te lo puedo dar porque es dinero del Barça, y de mi bolsillo no lo tengo”, fue la respuesta del abogado. 

Según el expresidente, la junta de Rosell había acordado con el representante del jugador un millón de euros más si aguantaban la venta de Torué Yayá una vez finalizada la era Laporta, por lo que la venta computaría en los números ya de la era Rosell. Finalmente, la nueva junta vendió a Touré al City por 30 millones la primera semana de julio, explicó Laporta. “Hay dos millones que no sabemos dónde fueron a parar... porque con el City teníamos acordados 32”, añadió. A pesar de todo, Laporta quiso constatar que el juez no vio pérdidas en el global de la gestión de su junta.

LOS INTERESES EN QATAR

El abogado también habló sobre "el error histórico" de Qatar. Laporta se reafirmó en que “Rosell, Faus y Bartomeu tienen intereses" en el país árabe. El expresidente pidió que se investigara el contrato con Qatar ya que “está por debajo de lo que vale la camiseta del Barça, y, como da la casualidad de que tienen intereses allí, eso hace sospechar”.

El expresidente calificó la era Rosell-Bartomeu como la peor institucionalmente de la historia del club, cosa que, según él, debería hacerles convocar elecciones. Sobre este tema, Laporta mostró su voluntad a presentarse candidato a la presidencia "en los próximos dos años". Aunque, a priori, las próximas elecciones son el 2021, no quiso comprometerse más allá. “Ahora estoy con ánimo y preparado”.