Iniesta: 599...

El capitán puede jugar en Balaídos su partido 600 con el Barça 14 años después de su debut y con un palmarés de 29 títulos

Andrés Iniesta y Louis van Gaal, en octubre del 2002, días antes de su debut oficial con el primer equipo.

Andrés Iniesta y Louis van Gaal, en octubre del 2002, días antes de su debut oficial con el primer equipo. / periodico

DAVID TORRAS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Todo comenzó hace casi 14 años. En realidad, comenzó mucho antes cuando dejó atrás su casa, y su vida cambió para siempre. Lloró mucho antes de empezar a sonreír, pero ese día, el 29 de octubre del 2002, sintió que había valido la pena. «¡Ahí tienes el campo, a jugar!», le dijo Van Gaal . Y ahí salió él, con 18 años y el 34 a la espalda, y como buen chico que siempre ha sido, cumplió fielmente el encargo del entrenador.

Y así lleva haciéndolo desde entonces. Sin alzar la voz, hablando siempre con el balón en los pies, su mejora manera de expresarse aunque justo ahora acaba de explicar su vida en un libro abierto: ‘La jugada de mi vida’.

Estos 599 partidos es algo que solo nos puede enorgullecer a todos. Solo podemos disfrutar de él, no solo por lo que ha hecho sino por cómo lo ha hecho y con qué valores" (Luis Enrique)

Han sido muchas las jugadas que ha dejado en estos años en una carrera admirable dentro y fuera del campo. Esta noche, aquel joven de aire tímido que debutó contra el Brujas (0-1 gol de Riquelme, un dato que evoca a la prehistoria y que refuerza la longevidad de un futbolista único), puede redondear una cifra imponente: 600 partidos con el Barça.

Sí, 600. Solo Xavi le supera y todavía le queda lejos (767 en 17 temporadas), pero en los planes de Andrés está seguir mucho más allá. Con contrato hasta el 2018, hace unos días ya hizo saber por si hace falta recordarlo dónde quiere seguir: «Habrá que preguntar a los directivos qué turno tengo para renovar. Quiero acabar aquí mi carrera». El club sabe lo que le toca. En la presentación de La Masia, Bartomeu le puso como ejemplo para todos los niños por su forma de jugar y su manera de entender la vida.

Del 34 ha bajado hasta el 8su número, y Luis Enrique no tendrá que decirle en Balaídos que ahí esta el campo y que juegue. Ahora, es él quien habla a los demás, con la autoridad silenciosa que le da la experiencia y, sobre todo, el brazalete de capitán que luce con orgullo.

Convertido en uno de los símbolos del mejor Barça de la historia, construido por distintas manos para las que siempre ha sido una pieza vital, esa inmensa colección de partido arroja un palmarés inigualable: 29 títulos como azulgrana, a los que añade un Mundial, que remató el mismo, y dos Eurocopas. Nadie es más ovacionado que él allá donde juegue con la única excepción de San Mamés, que cuando se trata de  Andrés no parece la Catedral.

PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

Admirado y querido por todos sus colegas, como proclaman en su biografía, Luis Enrique también le tiene en un altar. Como Guardiola. Como Del Bosque. Como todos. «Ya tuve la suerte de tenerlo como jugador, así que soy doblemente afortunado. Estos  599 partidos que lleva es algo que solo nos puede enorgullecer a todos. Si hubiera jugado horrible nadie se acordaría de él. Solo podemos disfrutar de él, no solo por lo que ha hecho sino por cómo lo ha hecho y con qué valores», proclamó el técnico, que, después de que  el Bernabéu le aplaudiera hace un año en medio del 0-4, ya sentenció: «Iniesta es patrimonio de la humanidad».

"Para mí, el mejor jugador del mundo es Iniesta. Quizá pasa que no tiene perfil para el marketing, tiene cara de nada, habla bajito y alguna gente no se da cuenta lo bueno que es" (César Luis Menotti)

Esta misma semana, una voz lejana pero a la que siempre conviene escuchar, le puso por encima de todos. «Hay jugadores que son tan buenos que no se discuten. Para mí se habla de todos y el mejor jugador del mundo es Iniesta. Gambetea, tiene juego, gol, pase gol, corre, lucha… Yo lo veo y lo han convocado varias veces, pero nunca ganó un Balón de Oro. Quizá pasa que no tiene perfil para el marketing, tiene cara de nada, habla bajito y alguna gente no se da cuenta lo bueno que es». Palabra de Menotti en la tierra de Messi.

Hace 20 años llegó a La Masía sin saber qué sería de él lejos de Fuentalbilla. Ya va por los 600...