Guardiola: «Recogimos muy poco para lo que hicimos»

A Pep Guardiola le supo a poco el empate en Sevilla. Al técnico del Barça no le gustó que tanto fútbol obtuviera tan poca recompensa. Pudo hablar de muchas cosas, del insólito arbitraje de Pérez Lasa -«un entrenador de una institución como el Barça no puede hablar de esas cosas», afirmó-, de los dos largueros, un cabezazo de Messi y un derechazo imponente de Iniesta, y hasta también lamentar la falta de puntería. Pero no. Guardiola no lo hizo. «Hemos recogido demasiado poco para lo que hicimos, sobre todo en los primeros minutos», comentó el técnico azulgrana.

A pesar de que el Barça tuvo la sensación de haber regalado dos puntos porque tanto fútbol no encontró el premio del gol, Guardiola se refugió en los aspectos tácticos, sin querer perder el tiempo en una comparación con aquellos dramáticos minutos de la pasada temporada. «Allí nos jugábamos una Liga, no tiene nada que ver. Hemos hecho un buen partido ante un muy buen equipo», subrayó el técnico, recordando que la entrada de Kanouté «dio continuidad y pausa» al Sevilla.

SIN REPROCHES / Con esa continuidad y pausa «y dos o tres contragolpes que hicieron mucho ruido», según Guardiola, el Barça vio empatar un partido que dominaba con amplia claridad. «Estoy contento porque, después de una exigencia como la del martes, el equipo ha vuelto a responder», recordó el técnico en referencia a que terminó en el área andaluza arrinconando al equipo de Manzano. Pero sin la puntería necesaria. «Nos comportamos bien», recalcó Guardiola, que no tuvo ni una palabra de reproche hacia sus futbolistas.

«NO VALORO AL ÁRBITRO» / Aunque le preguntaron en varias ocasiones, tanto en castellano como en catalán, por la extraña actuación de Pérez Lasa, Guardiola evito cualquier comentario. «No valoro al árbitro y ahora menos que nunca», subrayó el técnico, recordando que en estos momentos cuando el Madrid de Mourinho se centra más en esos asuntos, más los ignora el conjunto azulgrana.

«Los árbitros salen a hacer los mejores arbitrajes posibles», aseguró Guardiola. Ni más, ni menos. Era un mensaje institucional para evitar refugiarse en la coartada de los errores arbitrales como argumento para justificar el segundo empate fuera de casa tras el 1-1 ante el Sporting de Gijón. Idéntico resultado se dio ayer en Sevilla. «La Liga no se decidirá hasta el final, ahora entramos en la fase más decisiva», añadió luego el técnico azulgrana, explicando que Messi «se mareó en el descanso tras sufrir un golpe en la rodilla, pero después mejoró».

«VÍCTOR, EL PORTERO PERFECTO» / Tras agradecer a Valdés («es el portero perfecto para el Barça y para nosotros»), Guardiola quiso lanzar un último mensaje. Concreto. Y, sobre todo, contundente. «Cuesta mucho ganar las ligas. No podemos pensar estar a 12 puntos del Madrid, que tiene el poder que tiene en todos los sentidos». ¿En qué sentidos? No los precisó. Tampoco hacía falta. Ni siquiera quiso hacerlo el entrenador del Barça. Quedan 10 jornadas y son cinco puntos de diferencia. ¿Suficiente ante ese poder?