El fiscal exculpa a Messi de fraude fiscal

La fiscalía ha dado una buena asistencia a Messi con su exculpación en el fraude a Hacienda de 4,1 millones de euros, pero otra cosa es que se salga con la suya, llegue a portería y marque gol. Todo depende del árbitro. En este caso, el juez. Mientras la fiscala Raquel Amado ha solicitado que se archive el proceso para el internacional argentino, la Abogacía del Estado, que representa a la Agencia Tributaria, le acusa y le pide pena por una serie de delitos, según confirmaron a este diario fuentes jurídicas. Por lo tanto, el juez de Gavà que ha instruido el caso será quien decidirá sobre el futuro del futbolista.

Existen muchas posibilidades (si se tiene en cuenta la forma de funcionar de la justicia y que el juez ya ha dicho en un auto que existen indicios de delito contra él) de que Messi sea, finalmente, juzgado con su padre, Jorge Horacio, para quien la fiscalía, en este caso sí, reclama un total de 18 meses de prisión por tres delitos de fraude a Hacienda.

Deuda saldada

Al progenitor no se le reclama más pena porque se le aplica la atenuante de reparación del daño, pues el jugador ya ha saldado su deuda con Hacienda desembolsando cinco millones de euros. En su escrito de acusación, la fiscala Raquel Amado exculpa a Messi, al entender que no tuvo conocimiento del fraude perpetrado por su padre. Ya ante el juez, Jorge Horacio Messi se hizo responsable de los negocios del delantero que, por su parte, también declaró en el juzgado que todos los asuntos económicos los llevaba su padre. La fiscala les ha creído y, de esta manera, solo considera al progenitor responsable del impago de impuestos por los ingresos obtenidos por la cesión de imagen en los años 2007, 2008 y 2009 .

Confianza en el padre

La fiscalía sostiene que la intervención del delantero fue «puramente formal» y se limitaba a seguir las indicaciones de su padre, «en quien confiaba plena y ciegamente», por lo que no está acreditado que su propósito fuera defraudar a Hacienda. Para la acusación pública, tampoco «resulta acreditado» que Messi «participase en la toma de decisiones sobre la manera de canalizar los ingresos obtenidos mediante la explotación de sus derechos de imagen, ni que opinase o fuese informado al respecto». Tampoco conocía, según la fiscala, que «existían o se utilizaban estructuras societarias exteriores especificamente articuladas para canalizar dichos ingresos de manera opaca y en condiciones adecuadas para defraudar a la Hacienda Pública».

Para la fiscalía fue el padre del jugador el que tuvo un papel «decisiorio y decisivo» en la creación de la red financiera radicada en paraísos fiscales con la que presuntamente el deportista evitó tributar en España por los beneficios obtenidos con sus derechos de imagen. Jorge Horacio Messi es quien, agrega el escrito de acusación, inició el «mecanismo defraudatorio» cuando el futbolista era menor de edad y el que después del 2005, cuando el delantero cumplió 18 años, «siguió adoptando todas las decisiones relativas a la explotación económica» de esos derechos de imagen.