Fiesta en el Camp Nou sin Messi ni Suárez

El Barça celebra el final de temporada con los cuatro títulos conquistados e Iniesta afirma que el equipo quiere seguir ganando

Foto de familia del Barça campeón en la fiesta del Camp Nou.

Foto de familia del Barça campeón en la fiesta del Camp Nou. / periodico

JORDI TIÓ / BARCELONA

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Los eternos minutos de oscuridad que se vivieron en la final del Calderón tras la expulsión de Mascherano y el empuje del Sevilla se convirtieron en una explosión de color y alegría en la fiesta del Camp Nou, adornada con un espectáculo pirotécnico y la presencia de los héroes azulgranas, los mismos que han llevado al Barça a la conquista de otro doblete (Liga y Copa), el séptimo de la historia del club, aunque la celebración no era para dos sino para cuatro trofeos. Sí, porque hay que proclamar bien alto que en esta campaña se ha ganado también la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubs.

Luis Enrique e Iniesta fueron los más aclamados en un Camp Nou que presentó una media entrada, aunque los que acudieron se desgañitaron de lo lindo, felices como unas pascuas por el espectacular final de temporada. Sí, la felicidad no ha sido completa. Faltó la Champions, pero, como recordó el presidente, Josep Maria Bartomeu, «no siempre se puede ganar el triplete». El primero en hablar fue Iniesta, cuya hija se tapaba los oídos. Le dolían del retumbar del Camp Nou, donde se aclamaba el apellido de su padre, el gran capitán. «Es un orgullo para mí ser el capitán de este equipo. Pido un aplaudo para todos los jugadores», reclamó Andrés, que acabó su breve parlamento en catalán: «Hem guanyat molt però volem guanyar més i seguir fent història. L’any que ve volen tornar a ser aquí».

MESSI, CON FIEBRE, AUSENTE

Luis Enrique agarró a renglón seguido el micrófono para, primero, disculpar a los jugadores que no pudieron asistir a la fiesta: Rafinha, Vermaelen, Arda, Suárez y Messi. El argentino acudió al estadio, pero tenía fiebre y tuvo que volver a su casa. Si, no estuvo, pero fue igualmente aclamado porque es imposible no agradecerle eternamente lo que ha dado y sigue dando por este equipo.

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«Ha sido una temporada larga, dura, difícil, exigente, pero con estos jugadores y cuerpo técnico tan involucrados al máximo lo hemos sacado de forma sobresaliente», valoró el entrenador, que se acordó incluso del apoyo recibido por la afición en el partido del Valencia, que se perdió 1-2 desatando el pánico porque la Liga se escapaba de las manos. «Por eso lo hemos de celebrar y pegarnos una buena fiesta».

PIQUÉ, REIVINDICATIVO

Piqué y Alves lanzaron también su habitual proclama con mensaje. Refinada y meditada, la del central; más a bote pronto la del lateral brasileño. «Hoy no tengo nada preparado», empezó Piqué, pero no era cierto del todo: «Siempre se quejan de que jugamos contra diez, pero esta vez nos quedamos nosotros con diez y ¿qué pasó? Que volvimos a ganar», reivindicó.

Alves se acordó de Xavi. «Primero, me gustaría agradecerle que me prestara el número», dijo el brasileño, que esta temporada ha lucido el númer 6. «Le había pedido permiso para llevarlo y le prometí que lo representaría bien, con dedicación y entrega». También invitó a la afición a «disfrutar de la vida», justificó su forma de expresarse en las redes sociales y recordó a los seguidores que son unos «privilegiados» por poder ver al mejor equipo del mundo. «Lo que cuenten los demás, son chorradas», sentenció, animando a no hacer caso a las campañas que se generan especialmente desde Madrid.

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EL MENSAJE DE NEYMAR

También Neymar dejó las cosas claras, puede que ansioso de cerrar el runrún de su posible marcha del Barça y unas supuestas negociaciones con el Madrid. «Nos quedamos tristes por la Champions, pero la Liga y la Copa están aquí. Estoy muy feliz aquí y soy del Barça. Visca el Barça y visca Catalunya», chilló la estrella brasileña. La fiesta acabó con los jugadores y muchos de sus hijos dando la vuelta de honor. Para algunos, la útima, como Sandro, que no seguirá.