La mirada perica

Dani Solsona, Rafa Marañón, Sergi Mas y Martín Posse hablan del derbi del Camp Nou y de la temporada del Espanyol

Tangana entre los jugadores del Barça y el Espanyol.

Tangana entre los jugadores del Barça y el Espanyol. / JORDI COTRINA

JORDI TIÓ / BARCELONA

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DANI SOLSONA lo tiene muy claro. Los Espanyol-Barça o Barça-Espanyol son siempre un derbi y es enfrentarte al máximo rival. O sea, que es el partido más importante del año y toca dar un plus especial. "Y si encima con un empate o ganándoles les fastidias la Liga, pues mejor que mejor", sentencia la exestrella blanquiazul de los años 70, consciente de lo que supone para un aficionado perico ganar a los azulgranas.

Solsona, que a los 3 años ya iba a Sarrià de la mano de su padre, sabe de lo que habla, porque lo vivió como hincha, en la grada y, luego, desde el mismo terreno de juego. Solsona, el octavo futbolista de la historia blanquiazul en partidos disputados (234), considera que hay un elemento importante que beneficia al equipo de Galca en su visita al Camp Nou. "Por suerte, el trabajo ya está hecho después de ganar al Sevilla. Es verdad que no estamos matemáticamente salvados, pero si virtualmente, lo que puede liberar a los jugadores de esa presión que tendrían en caso de tener que ganar por narices para no descender".

CUESTIÓN DE PROFESIONALIDAD

Esa falta de presión, según el excentrocampista, no propiciará que el Espanyol salga con una marcha menos. "Porque primero, en este caso, está la rivalidad y eres consciente de la gran alegría que puedes dar a tu afición, y luego hemos de recordar que estamos hablando de profesionales, jugadores que quieren ganar siempre. Por eso creo que saldrán a tope, por ellos mismos".

No obstante, Solsona, que ganó una Copa, una Recopa y una Supercopa de Europa con el Valencia (1979 y 1980), admite que una cosa es la ilusión y las ganas que pongan los jugadores y otra, las diferencias abismales que hay entre las dos plantillas, a nivel deportivo y económico. “Antes, en mi época, e incluso algo después, las diferencias no eran tan grandes entre los dos c clubs. Ahora, la verdad, son abismales, pero en el fútbol todo es posible”. Y al recordar el 'Tamudazo', se le escapa una sonrisa.

RAFA MARAÑÓN, máximo goleador de la historia del Espanyol (111 tantos) hasta que, cosas del destino, Raúl le superó (112) con su 'Tamudazo', coincide con Solsona en que los jugadores "se han liberado" tras sellar prácticamente la permanencia. "Es un hecho que tiene un doble matiz, ya que pueden salir al campo menos tensionados o les puede permitir jugar más sueltos. Yo pienso más en esta segunda opción, y también está el acicate de jugar en el Camp Nou, donde una victoria te hace más grande como profesional".       

Este perico de alma blanca y azul (jugó cuatro años en el Madrid, entre 1970 y 1974, y  nueve en el Espanyol, hasta 1983) tampoco es partidario de las primas como aliciente para ganar. "No por que alguien ofrezca más dinero vas a ganar seguro. Los jugadores quieren ganar siempre, y cuando delante tienes al eterno rival, mucho más. Otra cosa es que se pueda conseguir". Algo difícil para el Espanyol (su última victoria en el estadio azulgrana fue en el 2009) pero no imposible porque, según Marañón, el Barça no anda sobrado de fuerzas. "Creo que llega con la gasolina muy justita y por eso están jugando de forma muy práctica, buscando los tres puntos y nada más, como se vio ante el Betis o el partido ante el Sporting, por más que acabara en goleada. No creo que los jugadores del Barça estén pensando en golear al Espanyol. Tal como están y lo apretada que está la Liga, solo quieren los tres puntos".

QUEDAR EN EVIDENCIA

Y también es inevitable que los piques entre jugadores eleven la temperatura del derbi, ya sea por viejas refriegas, como las ha habido esta temporada en la dura eliminatoria de Copa, o por las simpatías que cada uno pueda tener hacia un equipo. "Yo, por ejemplo, soy del Madrid y del Espanyol, es algo evidente, pero nunca hay que decir que quieres ganar a uno u otro para favorecer a tu equipo de siempre”. Y recuerda el reciente caso de Adán, portero del Betis, que desveló sin tapujos sus deseos de fastidiar al Barça para favorecer al Madrid, su antiguo club. "No hace falta ser tan explícito porque luego tienes un error y quedas en evidencia. Es mejor estar calladito y darlo todo en el campo".

SERGI MAS no es tan optimista por más que se agarre a la máxima de que en el fútbol puede pasar de todo. "Sí, y es verdad, pero después de ver la temporada que ha hecho el equipo, la verdad, soy muy pesimista". Así que no espera que el Espanyol esté por la labor de dar una gran alegría a su afición, ganando o empatando en el Camp Nou y fastidiándole la Liga al eterno rival. "Pero si es que el equipo no ha competido en muchos partidos de esta temporada… Si es que en algunos, ni se ha presentado", sentencia una de las voces mediática más críticas con el equipo tras una pésima campaña en la que el fantasma del descenso se paseó durante un buen tiempo por Cornellà-El Prat.

"En algunos casos, creo que ha habido actitudes poco profesionales", agrega Mas. Y pone el ejemplo de los tres jugadores que el miércoles estuvieron en el Bernabéu y participaron de la posterior fiesta con los jugadores del Madrid tras clasificarse para la final de la Champions. Eran Marco Asensio, Burgui y Rober Correa. "Esto no es serio cuando el domingo hay un derbi", lamenta el periodista, que aguarda a ver la reacción del Camp Nou durante el transcurso del partido. "Si se dan los gritos de a Segunda, a Segunda, igual les pica en el orgullo".

CUESTIÓN DE DINERO

Pero tampoco cree en milagros, o en otro tamudazo. "Qué va… Es que teníamos un gran equipo, con Kameni, Jarque, Riera, Moisés, Rufete, De la Peña, Luis García, Tamudo… Este equipo no tiene la calidad de aquel y veo a la gente muy dispersa". Si la diferencia ya es grande al comparar los dos onces blanquiazules, se hace abismal cuando se hace con el Barça. "Es que estamos hablando de un presupuesto de 600 contra uno de 50. Si es que es una broma", suelta jocoso, y recuerda que la igualdad era mucho mayor en épocas anteriores. Ahora nada tiene que ver con aquello, pero "el fútbol sigue siendo fútbol y puede pasar cualquier cosa". Es la única esperanza.  

MARTÍN POSSE ve en el derbi un doble objetivo por parte perica. "Primero es un derbi y hay que jugarlo con la tensión que toca. Y, luego, que puedas fastidiarle la Liga a tu eterno rival es un aliciente más, está claro", admite el ahora entrenador de La Pobla de Mafumet, al que ascendió a Segunda B. El exdelantero blanquiazul, uno de los héroes de la final de Copa del 2000, admite que la rivalidad con el Barça siempre genera un punto más de tensión, pero no muy distinto a otros partidos. "Los jugadores son profesionales y siempre salen a ganar, todos los partidos".

No obstante, el hecho de que el Espanyol tenga la permanencia virtualmente asegurada le permite salir con tranquilidad al Camp Nou. "Pueden presentar un planteamiento más ambicioso, no digo de ir al ataque, porque o puede ser, pero sí de no tener miedo y de asustar un poco al Barça, que se está jugando la Liga".

Posse, que llegó al Espanyol en 1998 de la mano de Marcelo Bielsa, quien lo había entrenado en Velez, no es tan crítico con la temporada del equipo perico. "Creo que han cumplido con el objetivo de salvarse. No estoy de acuerdo con los que dicen que esta plantilla está para luchar por la zona tranquila de la Liga. Es un equipo hecho de bajo coste y con gente muy joven. Han cumplido con lo que podían. Si se quiere más, hay que reforzar mucho más la plantilla y meter mucho más presupuesto".