Esencia inglesa para el Barça

"Uno, dos, tres, cuatro, cinco...". La voz de Marc Bartra se escucha con nitidez en uno de los mimados campos de hierba de Saint George Park. El balón rueda a la velocidad de la luz en medio del rondo y el central azulgrana disfruta contando los toques que se dan a la pelota sin que sea interceptada por los dos jugadores que andan locos por cazarla. Así empezó ayer por la tarde la estadía del Barça en Inglaterra, donde hasta el sábado estará concentrado en el complejo deportivo de la Football Association (FA), una extraordinaria instalación ubicada en el centro de la campiña, cerca de la localidad de Burton-upon-Trent, a una hora de Birmingham por carretera.

Como en Wembley

El equipo de Luis Enrique se ejercita en uno de los 12 campos de fútbol del complejo, de 130 hectáreas. Pero no es un terreno de juego cualquiera. De hecho. podría decirse que se entrena en el mismísimo estadio de Wembley, aunque sin graderíos, ya que este campo tiene exactamente las mismas dimensiones (105 x 68 metros) y el mismo césped que la catedral del fútbol inglés, allí donde el Barça de Pep Guardiola forjó su obra cumbre en el 2011, en la final de la Champions ante el United.

Mientras los jugadores pisan casi con temor a estropear esa alfombra verde, regada antes de la sesión, dos miembros del cuerpo técnico azulgrana andan colgados de un andamio (una EOT, estación de observación técnica), junto al terreno de juego. Desde allí graban con dos cámaras de vídeo la sesión para luego analizar el trabajo realizado. Nada que ver con los métodos rudimentarios del  equipo de Tata Martino.

El Barça se instala en el hotel con que cuenta el centro deportivo de la FA, inaugurado en el 2011 tras una inversión de 130 millones de euros, dinero pagado por la propia entidad futbolística y sus patrocinadores. "Se construyó aquí y no en Londres por el precio de los terrenos. Hacer esta instalación  cerca de la capital hubiera costado diez veces más", explica Scott, jefe de prensa de la FA. Sin embargo, el hecho de que Saint George Park no esté próximo a Londres no impide que tenga una actividad frenética toda la temporada. Todas las selecciones inglesas de todas las categorías se preparan en esta instalación, así como los equipos nacionales de rubgi, hockey sobre patines y baloncesto, entre otros.

La joya de la corona

Todos los terrenos de juego, algunos de hierba artificial, cuentan con calefacción subterránea para que el césped esté siempre en buenas condiciones, especialmente en invierno, cuando las nevadas arrecian de tanto en tanto en esta zona de la campiña. Una de las joyas arquitectónicas del complejo es el terreno de juego con las dimensiones del de Wembley completamente cubierto, a modo de pabellón de baloncesto. El campo es usado todo el año también por clubs de fútbol de las poblaciones cercanas para jugar sus partidos de la League 1 y la League 2.

Igualmente, equipos de la Premier suelen hacer parte de su pretemporada en Saint George, y también otros clubs europeos, caso del Mainz de Alemania, que estuvo aquí la pasada semana, y el Galatasaray, Oporto y Mónaco, que serán  los próximos huéspedes tras la marcha del Barça.

El centro, en el que cada sala y habitación lleva el nombre de jugadores retirados y entrenadores, no solo busca la excelencia futbolística de los equipos ingleses sino que también se ha convertido en una instalación de primer orden para la medicina deportiva y todos sus especialistas, desde médicos, cirujanos y fisioterapeutas, que cuentan con las más innovadoras máquinas e instalaciones, así como tres espectaculares gimnasios, para todo lo que tenga que ver con las rehabilitaciones de jugadores que han sufrido lesiones. "Es una forma integral de entender el fútbol y el deporte en general", añade Scott, que agrega que no hay centro deportivo igual en todo el mundo. Bueno, solo el que está construyendo el Manchester City se aproxima a Saint George Park, la otra joya de la corona para los británico y el templo elegido por Luis Enrique para empezar a forjar el nuevo ciclo del Barça.