El enemigo más amigo

Casillas afronta un nuevo duelo en el momento más delicado de su carrera

Casillas, en el partido contra el Villarreal.

Casillas, en el partido contra el Villarreal.

ANTONIO MERINO / MADRID

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El público del teatro donde ha abrazado la gloria durante más de 15 años se ha vuelto en su contra. Iker Casillas ha vivido su particular agonía en el Bernabéu, ese feudo que hoy se transformará ante un nuevo clásico frente al gran enemigo. En varias de esas batallas ante el Barcelona, Casillas ha intentado ejercer de pacificador entre pisotones, tanganas y metidas de dedo en ojo ajeno. Hasta que un día llamó a su amigo Xavi para decirle que había que poner fin a tanta crispación. Ahora uno y otro viven situaciones paralelas dentro del campo, aunque el azulgrana está más asentado que el meta blanco, pese a la titularidad del portero.

Será su clásico número 26 y quizá uno de los más especiales porque podría ser el último que dispute en el Bernabéu. Iker no puede fallar ante el Barça. De hacerlo se condenaría ante una afición que le ha dado la espalda desde el inicio de temporada y que le recuerda que no está bien. El meta de Móstoles viene de hacer un buen partido ante el Liverpool, pero en la retina de muchos aficionados blancos están los errores frente a Eslovaquia con la selección. No tiene la regularidad de hace unos años, pero aún es capaz de salvar a su equipo. En sus enfrentamientos ante el conjunto azulgrana, el capitán del Madrid ha sumado 8 victorias, 7 empates y 10 derrotas, pero ha encajado un total de 44 goles.

Apoyo de Ancelotti

A su favor tiene el apoyo del entrenador, que no se explica la situación que vive el meta blanco. «Sus errores se pueden contar con los dedos de una mano», mantiene Ancelotti. Solo unas horas antes del clásico de hoy, el técnico italiano reiteró que le ve bien, aunque ha anunciado que Keylor Navas jugará lo que jugaba Iker el año pasado, la Copa, pero también algunos partidos de Liga. El Madrid ganó la pasada campaña las dos competiciones en las que Casillas fue titular: Copa y Champions «Iker ha vuelto con muchas ganas e ilusión por mejorar. Está recibiendo muchas críticas, pero no lo entiendo porque no ha fallado. Es un tío tranquilo. No se enfada y nadie puede decir que no trabaja bien», afirmó Ancelotti en El Larguerode la SER.

La conversación con Xavi

Mientras, el meta blanco desempolvó hace poco su relación con Xavi en los clásicos. Se pensó que la animadversión de Mourinho hacia él llegó por llamar a Xavi y a Puyol. Y el meta blanco quiso dejarlo claro. «Se cuenta una historia que no es. Llamé a Xavi y a Puyol para echarnos la bronca mutuamente. La situación era lamentable. Cada uno miraba por lo suyo y antes de aquella Supercopa contra el Barça había mucha tensión y se nos fue todo de las manos», confesó Iker en su entrevista con Iñaki Gabilondo.

No fue la única vez que un clásico se incendiaba. Nada indica que el de hoy sea diferente porque existen demasiados factores de riesgo, como la presencia de Luis Enrique o el aireado récord de Messi. Seguro que en medio de tanta fricción, Iker y Xavi vuelven a poner un poco de cordura porque son rivales, pero ante todo son amigos.