la lucha por la liga

Empieza otra racha

El Barça liquida pronto al Racing y se sitúa a una victoria del récord de 15 seguidas en la Liga

Iniesta celebra abrazado a Xaviel 3-0, después de marcar  contra el Racing, ayer en el Camp Nou.

Iniesta celebra abrazado a Xaviel 3-0, después de marcar contra el Racing, ayer en el Camp Nou.

JOAN DOMÈNECH / Barcelona

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No habían tocado prácticamente el balón y ya perdían por 1-0. Más de un jugador del Racing habría vuelto al vestuario para ducharse -ni eso hacía falta, sin que hubiera transcurrido tiempo suficiente para empezar a sudar- y regresar a Santander al minuto de partido. Se había acabado la visita al Camp Nou al disiparse de un plumazo la posibilidad de arañar algo. De incomodar siquiera al Barça, hurgando en una hipotética debilidad que hubiera quedado de la derrota ante el Betis. Los azulgranas, en la Liga, tienen a tiro otro récord. Ayer igualaron las 14 victorias seguidas de Rijkaard. Les falta una para empatar las 15 del Madrid de la temporada 60-61.

En el primer minuto empezó una nueva racha azulgrana después de que se quebrara la anterior en la cita copera del miércoles con 28 encuentros sin conocer la derrota. Marcar tan pronto fue pernicioso para el encuentro desde el punto de vista del espectador. Amarrado el resultado con celeridad, el equipo perdió tensión y estuvo menos brioso de lo habitual. El gol de Pedro, lejos de de-sencadenar una avalancha de juego como invitaba a sospechar la facilidad con que se abrió el melón, propició la distensión del Barça, que el miércoles disputa la ida de la semifinal de Copa ante el Almería.

PRIMER MINUTO, PRIMER GOL / Pero tampoco nada hay que reprochar al once de Guardiola, porque ese tanto fue una prueba reveladora de que no pensaba desperdiciar el tiempo. En el primer córner antes de que concluyera el primer minuto. Un córner jugado en corto entre Xavi y Messi, que trenzaron un par de paredes hasta el área para que Pedro (siete goles en cinco partidos) alojara el balón en la red. Fin del partido. A la hora de juego, la grada comenzó a chillar «Barça, Barça» para espabilar al equipo y ampliar la producción goleadora más allá de los tres tantos que llevaba.

Conocido el nivel que puede alcanzar el Barça, lo de ayer supo a poco. Fue una simple ejecución del rival sin más, consumada a la media hora con el penalti que transformó Messi, animado para que olvidara su error del Villamarín. La tensión que perdió el cuadro barcelonista permitió al Racing rematar dos veces que sacaron el aburrimiento a Valdés. El entrenador del Racing pudo darse por satisfecho porque pocos visitantes del Camp Nou llegan a acercarse al meta azulgrana. Valdés protagonizó dos excelentes paradas. Luego volvió a su papel habitual de espectador porque Abidal, inconmensurable, le evitó mayores incomodidades.

PIQUÉ, SUPLENTE / El regreso a la Liga, donde tiene a tiro otro recórd -le falta una victoria para las 15 consecutivas del Madrid- propició la reaparición del once habitual, con la excepción de Piqué, titular en Sevilla y suplente ayer. El equipo recuperó el hilo y se impuso al Racing sin alardes. Sin problemas tampoco. En todo caso, si no se exhibió no se debió a la oposición del cuadro santanderino, sino a su propia relajación. Recuperaba tan fácilmente el balón que pretendía también llegar con facilidad al área de Toño. Sin construir apenas el juego, sin paciencia para madurar las ocasiones. Demasiados pases verticales buscaron los azulgranas por el centro para colarse hasta las narices el meta cántabro, como si tuvieran prisa para que el árbitro pitara el final.

SOLO MEDIO CAMPO / El Barça se pasó todo el partido en el balcón del Racing, salvo las dos escapadas visitantes, y apenas miró atrás. Como si Xavi e Iniesta hubieran atado una cuerda al balón, solo se jugó en la parcela del rival, solo hubo ocasiones azulgranas y solo hubo paradas de Toño, magnífico en el cuerpo a cuerpo porque no hubo centros ni disparos desde fuera del área que sirvieran para descubrir si tiene más virtudes. «El Barça ganó bien y poco más hay que decir», comentó Portugal, lacónico, de un partido que no merecía un análisis muy profundo. El reto que le queda ahora al Barça es vencer al Hércules, el único equipo que le ha superado en la Liga.