El día de la mujer culé

Si cualquier día del calendario anual parece conmemorar algún tipo de causa, quede el día inaugural del año dedicado a la memoria de las mujeres barcelonistas y su aportación al club. Al fin y al cabo, fue un primero de enero cuando Edelmira Calvetó consiguió salirse con la suya y ser admitida como socia de la entidad. La olvidada Calvetó fue la pionera en tiempos áridos para concesiones a las féminas.

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El Football Club Barcelona había sido fundado por 12 hombres -seis catalanes, seis extranjeros-, y en sus estatutos de 1911 aún mantenía la obligatoriedad de ser varón como condición para el ingreso. Hasta que llegó Edelmira Calvetó en 1913 y cambió el signo de la historia. La primera socia contó con el apoyo de dos ilustres congéneres, Emma Pilloud -esposa del fundador Hans Gamper- e Isabel Müller, afamada tenista y mujer de Otto Maier. A partir de entonces, con Calvetó derribando muros, se permitió el ingreso de féminas hasta alcanzar hoy el 26% de la masa abonada, un total superior a las 37.000 socias, según datos facilitados por Manuel Tomàs, responsable del Centre de Documentació del FCB.

EL PADRINO PACAN

Calvetó comenzó a frecuentar el campo de Indústria en compañía de su esposo, Pere Ollé, cuando la entidad contaba con 300 socios y en el campo mandaban Romà Forns, Comamala, Amechazurra o Wallace. Fue un futbolista de aquella hornada, Francesc Armet 'Pacan', quien la apadrinaría en el ingreso. Finalmente, bajo la presidencia de Gamper, Edelmira Calvetó fue admitida como socia del Barça. Ocho años después, en la redacción de los nuevos estatutos, ya se hablaba genéricamente de socios, sin realizar distinción por sexo, gracias a la lucha personal de Edelmira, fallecida en 1957 sin ningún tipo de reconocimiento hacia su exitosa cruzada.

En 1914, y bajo el auspicio del entonces entrenador del Barcelona, Jack Greenwell, nacieron aquí las llamadas 'Spanish Girls', que llegaron a disputar algunos encuentros divididas en dos equipos. Por una parte, con blusa blanca, las enclavadas bajo el epígrafe 'Montserrat'. Por otra, distinguibles por su blusa roja, las pertenecientes al 'Giralda'. Revisar las crónicas de época, teñidas de un contumaz machismo, genera sonrojo y vergüenza ajena a partes iguales, sin que el panorama de trato lograra mejora en largas décadas.

OTRAS BARRERAS ROTAS

Anna María Martínez-Sagi rompió otro tipo de barreras. En 1934 fue elegida primera directiva del club, encargada del Área de Cultura i Propaganda de la entidad. La Sagi fue destacada atleta en diversas especialidades y una de las catalanas con mayor peso en el pasado siglo gracias a su rutilante e ignorada biografía.

Nacida en cuna burguesa, Anna Maria era prima de Sagi-Barba, el gran extremo de los años 20. Y lo fue todo, o casi: Feminista, deportista, excelente poetisa, amiga de Lorca y Margarita Xirgu. Incluso corresponsal de guerra en la contienda fratricida, donde trabó amistad con Durruti, quien la apodaba 'La Aristócrata'. Ya en el exilio francés, fue valedora literaria de Françoise Sagan y profesora de castellano de André Maurois. Ni concediéndole las siete vidas del gato se abarca el increíble recorrido vital de Martínez-Sagi, célebre en su tiempo, verso y alma libre.

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ARTISTAS DE CATEGORÍA

Entre las pretéritas seguidoras del Barça, también cubiertas por una capa de olvido, conviene recordar artistas de categoría. Como Carmen Morell, reina de las coplas, la cupletista Raquel Meller o la polifacética Mary Santpere, la culé por excelencia durante el largo franquismo. En orden interno, la égida de Miró-Sans durante buena parte de los 50 halló cumplida réplica en Noemí Piguillem, especialista en llevarle la contraria y encabezar la oposición en exigencia de austeridad. El tiempo acabó por dar la razón a Noemí.

Tampoco merece olvido María Dinarés, la viuda de un mito futbolístico de la 'Edad de Oro' como Vicenç Piera. Durante décadas, Dinarés viajaba siempre con el equipo, y eso es literal, convertida en la 'viuda Piera'. Ella fue el máximo apoyo entusiasta de otro hito femenino, Imma Cabecerán, la encargada de publicar en prensa, tal como hizo Gamper en 'Los Deportes', el anuncio con el que convocaba a otras mujeres para iniciar la era moderna del fútbol femenino en el Barça apenas alcanzada la década de los 70.

HOY SON 700 DEPORTISTAS

Hace apenas 22 años, el fútbol femenino, única sección profesional del club, conseguía la Copa del Rey,  primer título oficial que ayudó a redoblar la apuesta. Hoy, unas 700 jóvenes compiten en diversas disciplinas aunadas por la camiseta azulgrana, que cuenta con equipos aficionados de atletismo, hockey hierba y patinaje artístico sobre hielo.

Existe aún una tercera vertiente de relación, la de los equipos externos asociados a la entidad, fórmula aplicada en baloncesto y voleibol. El Futbol Club Barcelona ha sido polideportivo por naturaleza, también para las mujeres. Las tenistas se convirtieron en la primera sección femenina allá por 1912, apenas al año anterior del ingreso de Calvetó, mientras el baloncesto era fundado en 1929 y el atletismo, por citar otro ejemplo, cristalizaba en 1933.