Deulofeu se estrena

Terminó agotado. Hasta en un par de ocasiones se vio a Gerard Deulofeu ponerse en cuclillas como si quisiera capturar el oxígeno que se le había escapado en una de sus incontables galopadas por la banda derecha. Acabó exhausto, siendo sustituido por Valverde, quien detectó que al extremo le cuesta completar los 90 minutos seguidos. Por una razón u otra, no termina. Si el miércoles fue por la expulsión de Piqué, ayer le tocó salir al verse que no podía correr ni un segundo más. Pero él es feliz. Muy feliz.

"Me estoy sintiendo importante, eso es lo bonito", comentó Deulofeu, orgulloso de haber encadenado dos titularidades de forma consecutiva, algo poco habitual. Y, además, marcó el primer gol. Un gol que no tenía que subir al marcador. Un gol antirreglamentario porque Digne le sirvió el centro cuando la pelota ya había traspasado, y de forma muy clara, la línea de fondo. "No, no lo he visto todavía", dijo el delantero, aún sobre el césped del Camp Nou, sin saber entonces que las imágenes demostrarían que sus palabras no tendrían valor. "Para mí, el gol es legal", recalcó Deulofeu. 

"No vi si el balón salía, por eso seguí la jugada hasta el final" (Gerard Deulofeu) 

"No vi si el balón salía, por eso seguí la jugada hasta el final. La sigo porque creo en ella", añadió después recordando que ese gol de espuela es el primero que consigue con la camiseta del Barça. 16 partidos, 14 remates y, al final, el gol que tanto perseguía para romper al Málaga, que no entendía nada de lo que había pasado. "Llevo dos o tres partidos buenos, para eso vine aquí, para ayudar al equipo", afirmó.

En defensa de Suárez

Tras una serie de tres partidos donde había desaparecido de los planes de Valverde, Deulofeu se siente aliviado. No fue a Girona, ni tampoco a Lisboa. Y ni tan siquiera jugó un minuto en el partido a puerta cerrada contra Las Palmas. Pero todo cambió en aquella media hora final del Wanda frente al Atlético donde Deulofeu exhibió todo el "desparpajo", esa fue la palabra que usó él mismo , que necesita para sentirse realmente importante. Esa media hora lo cambió todo. Luego, titular ante Olympiacos y Málaga. O sea, lo que tanto había suplicado en silencio. Continuidad y, sobre todo, confianza.

Le toca a Deulofeu aprovechar ese momento porque Dembélé, lesionado nada más llegar, le abrió, y muy a su pesar, una puerta totalmente inesperada. Ademas, Sergi Roberto, como se demostró con la entrada de Semedo, brilla muchísimo como interior diestro, demostrando en todo momento que su conexión con el extremo está siendo excelente.

Leo, de por vida

Quien no anda nada bien es Luis Suárez. "Ya llegará el gol. Luis es igual que Leo. Puede estar un partido sin marcar, pero al siguiente te mete uno, dos o tres", afirmó Deulofeu arropando al delantero uruguayo, mientras Messi continúa dejando rastros de su fútbol. Si no marca un gol, asiste. Ante el Málaga dio un pase de gol a Iniesta, mientras un par de horas antes Òscar Grau, el director general ejecutivo del club, anunciaba que el Barça le propondrá a Leo un contrato "de por vida", similar al del capitán azulgrana.

A la espera de la foto de la firma del contrato, Messi no se despista y sigue sumando cifras asombrosas

A la espera de esa foto que tanto desea el presidente Josep Maria Bartomeu para sellar el acuerdo de renovación hasta el 2021, Messi no se despista. Ha intervenido en la monstruosa cifra de 500 goles en sus 391 partidos de Liga. Una locura porque suma ya 360 tantos y con su asistencia de gol a Iniesta alcanza las 140. Y no hay límite para el diez.