LA JORNADA DE LIGA

Derrota con lección

El Barça no aprovecha el regalo del Madrid para cerrar la Liga y Guardiola alerta para la Champions

Messi superaa Rivas, ayeren Anoeta.

Messi superaa Rivas, ayeren Anoeta.

MARCOS LÓPEZ
BARCELONA

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Tras un sábado de regalos, la Liga está hoy más cerca que ayer para el Barça gracias a la inesperada debacle del Madrid en el Bernabéu (perdió 2-3 ante el Zaragoza). Pero el líder también estuvo muy caritativo y se dejó remontar un partido que tenía prácticamente ganado en Anoeta (2-1 ganó la Real Sociedad superando el gol inicial de Thiago) encajando así la segunda derrota de la Liga en 34 jornadas. El título puede esperar. Queda una jornada menos y se mantienen los ocho puntos de renta.

Pero esa derrota en San Sebastián contenía un mensaje. Y, al mismo tiempo, una «gran lección», como recordó luego el propio Pep Guardiola, de cara al clásico europeo del martes en el Camp Nou, la vuelta de la semifinal de la Champions. El 0-2 de Madrid no da aún el billete para la final de Wembley. «Será duro, muy duro», avisó el técnico azulgrana, que colocó un equipo lleno de suplentes con tres jóvenes del Barça B (Montoya, Fontàs y Thiago) en el once inicial. Con Pinto, de portero.

SIN RÉCORD / La primera lección que recibió el Barça es que se quedó sin récord. Ha estado 31 jornadas sin perder un partido, pero tuvo que llegar la Real de Martín Lasarte para aprovecharse de la indolencia azulgrana («no agarramos la pelota en la segunda mitad», se lamentó Guardiola) y mantener con orgullo el registro de la Real de Ormaechea, que estuvo 32 partidos invicto en la temporada 1979-80. La segunda lección es que cuando no tiene la pelota se convierte en un equipo vulnerable y, además, accesible para cualquier rival. «Todo está por hacer en la semifinal de la Champions. Todo puede pasar, tengo la sensación de que pasaremos momentos muy malos, muy malos. Será muy dura la semifinal, tanto en el aspecto futbolístico y anímico», alertó Guardiola, recordando luego que «el Madrid no tiene nada a perder. Tendremos que jugar con muchísima cabeza».

A 4 PUNTOS DEL TÍTULO / Pese a su derrota en Anoeta, el Barça está «a solo cuatro puntos», como dijo Guardiola, de sumar su tercera Liga consecutiva. Quedan 12 en juego y hasta la próxima semana tiene la posibilidad de festejar matemáticamente el título en el derbi con el Espanyol que se disputará el domingo en el Camp Nou. Si el Madrid pierde o empata en el Sánchez Pizjuán (juega el sábado), un triunfo azulgrana sería suficiente para festejar la Liga. Incluso un empate con el Espanyol le bastaría si el Madrid cae en Sevilla.

Lo que dolió a Guardiola fue que se perdió «el primer match-ball» de la temporada, como él mismo lo definió, aunque en Anoeta se dejara también a dos defensas más lesionados: el joven Montoya a quien una tarascada de Tamudo le hizo caer de mala manera y se le salió el hombro izquierdo y Milito, al que le anularon un gol legal antes de sufrir otra lesión muscular. «Llegamos muy justos, en una situación muy precaria a la semifinal», recordando los problemas físicos que azotan, a la defensa. Solo tiene tres sanos (Alves, Piqué y Puyol) además del reconvertido Mascherano.

'MOU', DERROTADO / Así, con los pocos que tiene («somos los que somos», dijo Guardiola), llega el Barça al Camp Nou buscando el camino de Wembley. Sin fiarse de la brutal caída del Madrid en la Liga en el Bernabéu. Ha sumado un punto de los últimos nueves: perdió primero con el Sporting, luego empató con el Barça y ayer regaló, como dijo Mourinho, «tres goles al Zaragoza». Estuvo Mou nueve años sin perder en casa en Liga y ahora suma dos derrotas en tres partidos. Por eso, salió abatido, con un tenue hilo de voz, pero Guardiola recela de él. El martes, se juega la vida. Es la última bala que le queda a Mourinho.