Denuncia por el cántico "Messi es subnormal"

La Federació Catalana de la Discapacitat Intelectual (DINCAT) ha denunciado al Real Madrid ante la Comisión Estatal contra la Violencia por el uso de expresiones vejatorias que atentan contra «la dignidad del colectivo», que agrupa a más de 300 entidades que atienden a unas 30.000 personas.

DINCAT ha presentado un escrito ante Antiviolencia por los gritos realizados en el Santiago Bernabéu durante el último clásico, tales como «ser del Barça es ser un subnormal» y «Messi es subnormal».

Esta asociación ya se dirigió a Antiviolencia hace ocho meses con una denuncia en la que reclamaba que se adoptasen las medidas oportunas para que se erradicara este tipo de gritos de los campos de fútbol e impusiera las sanciones pertinentes. «Antiviolencia -afirman- desestimó la demanda porque no se denunciaba a ninguna persona o clubs específicos ni se hacía mención a un acto en concreto».

«No queríamos denunciar a ningún club en concreto porque los insultos de 'subnormal' o similares se dan en todas partes, independientemente de los colores, pero Antiviolencia nos obliga a concretarlo para dar respuesta a un comportamiento que es antideportivo y que agrede a la dignidad de las personas con discapacidad intelectual», indica la presidenta de DINCAT, Rosa Cadenas, quien advierte que a partir de ahora no permitirán que los «clubs sigan amparando estos cantos vejatorios y ofensivos, sea en Madrid, en Barcelona o en cualquier otra ciudad o lugar. No se trata de ir contra ningún club sino de acabar para siempre con estas conductas que no son propias de los valores que promueve el deporte».

La federación DINCAT, según las palabras de su presidenta, lamenta que la Comisión Antiviolencia «no actúe de oficio y con contundencia ante esta situación, como ya está haciendo con los insultos racistas y xenófobos en los campos de fútbol».

La Liga de Fútbol Profesional ya denunció los cánticos escuchados en el Bernabéu durante el encuentro entre el Madrid y el Celta, en los que se menospreciaba a Messi y Catalunya, justo en la jornada siguiente a los altercados en los alrededores del estadio Vicente Calderón que se saldaron con la muerte de un seguidor radical del Deportivo.

Ante el Celta se repitieron los gritos vejatorios contra Messi y también se chilló «Puta Catalunya», en algún sector de la grada blanca. Ante esta denuncia la directiva blanca determinó expulsar del club a 17 socios de la entidad.