LA RELACIÓN CON UNA LEYENDA AZULGRANA

Cruyff no pasa del Mini

Johan Cruyff, en el palco del Miniestadi, siguiendo el partido de Champions juvenil entre el Barcelona y el Ajax

Johan Cruyff, en el palco del Miniestadi, siguiendo el partido de Champions juvenil entre el Barcelona y el Ajax / periodico

JORDI TIÓ / BARCELONA

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Igual que la temporada pasada, Johan Cruyff no se perdió el duelo entre el Barça y el Ajax de la Champions juvenil, un disputado partido que acabó en empate (2-2) y que el exentrenador del 'dream team' siguió de forma activa, sin parar de gesticular, desde el palco del Miniestadi, hoy por hoy el espacio más próximo al Camp Nou que Cruyff decide pisar cuando se trata de visitar las instalaciones barcelonistas.

Por ahora, el extécnico no pasa de ahí, por más que la junta de Josep Maria Bartomeu, ya con Sandro Rosell desaparecido hace tiempo, ande empeñada en cerrar definitivamente las heridas con esta figura legendaria del barcelonismo y del fútbol mundial. En ello anda, tratando de contactar con Cruyff a través de terceros para entablar de nuevo una relación que se rompió de mala manera cuando el holandés ostentaba la presidencia de honor del club, una distinción que le concedió la directiva de Joan Laporta, el expresidente que sigue siendo el nudo de todo el embrollo. Y lo es porque Johan no quiere compartir butaca con quien mantiene en jaque judicial a uno de sus mejores amigos. "Es verdad que el Barça ha tratado de acercar posturas a través de mi fundación, pero mientras haya juicios no quiero conectarme ni hablar con nadie", afirmó ayer tras el duelo del Mini.

Primer acercamiento

Cruyff también admitió que tenía una invitación del club para asistir al palco a ver el mismo duelo entre los mayores, pero que no lo haría. Ya sucedió la temporada pasada, con idéntico enfrentamiento entre catalanes y holandeses. Johan estuvo en el Miniestadi, pero luego se fue a su casa. Fue en uno de sus domicilios, en El Montanyà, donde en el 2010 se produjo el primer intento de alcanzar la paz con el entonces presidente Rosell, pero nada. Ahora, con Bartomeu al frente, el club aspira a firmar la paz, como ya se comprobó públicamente durante la asamblea de compromisarios, donde el mismo presidente admitió que deseaban entablar nuevas relaciones con la fundación Cruyff.

Johan no pasó del Mini, pero allí estuvo como en casa ya que no paró de saludar a multitud de conocidos. Irrumpió en el campo justo en el momento en que el árbitro pitaba el inicio y al primero que le extendió la mano fue a Andoni Zubizarreta. Luego, se abrazó con Carles Puyol, con quien mantuvo una breve charla. Mientras buscaba la butaca, se cruzó con viejas glorias del Ajax, como el exmeta Van der Saar, ahora director de márketing del club de Ámsterdam, Ronald de Boer Marc Overmars, exjugador del Barça y, hoy por hoy, director de fútbol del club blanquirrojo.

Con este último quedó emparejado en el asiento y con él no dejó de comentar la jugada durante el partido, especialmente cuando Vinyals, técnico del Juvenil, ordenaba a gritos adelantar la línea defensiva al centro del campo, cuando los azulgranas perdían por 0-2. Nada más terminar el encuentro, Johan se fue sin perder tiempo dejando el Camp Nou a su espalda. Al menos por ahora.