LA JORNADA DE LIGA

Conexión maravillosa

Messi pasa y marca, Neymar remata y pasa y el equipo disfruta de una diabólica pareja de delanteros con Suárez en el banquillo

Messi y Neymar festejan uno de los goles azulgranas.

Messi y Neymar festejan uno de los goles azulgranas. / periodico

MARCOS LÓPEZ / ELX

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Si el Neymar de la segunda parte hubiera aparecido en la primera se habría marchado de Elx con cuatro goles. Pero empeñado en pelearse con el uruguayo Damián, el brasileño no estuvo tan fino y preciso como acostumbra. Después, en cambio, olvidadas las discusiones y las peleas, completó unos últimos 45 minutos estelares. Como Messi, conectados ambos de forma maravillosa. Al inicio, el 10 pasó al 11 encontrando espacios con un moribundo Elche. Y después, el 11 pasó al 7. O sea Messi para Neymar. Neymar para Pedro. Y los tres delanteros del Barça, con Suárez mirándolo sentado desde el banquillo, justo el día de su 28º aniversario, pasaron una tarde divertida.

Después de ser suplente en Anoeta, Messi ha decidido adueñarse del balón. Del partido. Y, por supuesto, del juego. En los seis últimos partidos (cinco para él porque no jugó la vuelta de la Copa con el Elche) ha marcado ocho goles. Pero eso con ser trascendente, que lo es, no impide observar la capital aportación que genera al equipo. Tras marcar de penalti, decidió que Neymar se tenía que unir a la fiesta con dos asistencias extraordinarias. Cada pase era una lección de astucia, precisión y, sobre todo, inteligencia futbolística.

Pases por abajo y por arriba

En el primero, con un sutil toque desactivando por el césped a la tupida defensa del Elche, para que Neymar abandonara las palabras y transformara el pase en un gran gol. En el segundo, y por el aire, Messi devolvió una pared con el brasileño para que este disparara con belleza suprema. En cinco partidos, ocho goles y cinco asistencias. Una monstruosidad. Se mire como se mire.

Como monstruosidad son también los números del maravilloso Neymar que emergió en la segunda parte conectando con Messi para destrozar al enemigo. Dos goles, preciso el primero, potente y furioso el segundo, arrancando desde el carril izquierdo, y una generosa asistencia a Pedro ya en el tiempo añadido.

Antes de ese pase para que el canario marcara el gol que tanto necesitaba, dejó el brasileño un sublime cambio de ritmo -eran ya los minutos de la basura con 0-5 entonces en el marcador- y luego el quirúrgico pase para que Pedro no se sintiera abandonado.

Altísimo nivel

«A Neymar lo he visto como al resto del equipo, a un altísimo nivel», proclamó luego Luis Enrique sin regalarle tampoco grandes elogios al brasileño. «Jugar al lado del mejor del mundo es muy fácil. Es un honor estar con Messi, mi ídolo», admitió, con modestia Neymar, que lleva unos números de ensueño. Ha sumado, con los dos de ayer, 14 en la Liga, mientras Messi suma 21 en 20 jornadas de Liga. Pero la conexión entre ambos ha renacido cuando más lo necesitaba el Barça. Desde Anoeta hasta aquí. 23 goles suma el equipo. Trece llevan ellos. Messi, ocho; Neymar, cinco. Y Suárez, el nueve que vino para marcar, observándolo desde el banquillo, sin siquiera calentar.