"El Chaval de la Peca juega a la petanca con bolas de oro"

Mientras El Chaval de la Peca sigue descansado en Miami, Marc Parrot (Barcelona, 1967) publicará el día 23 nuevo disco: 'Sortir per la finestra'. Suena a evasión, igual que sus aficiones. «No sé nada de deportes», advierte para empezar.

-No me dirá que ese tipín es algo genético...

-Son rentas de cuando era pequeño e iba al gimnasio. Hay gente a la que los nervios le engordan, a mí me adelgazan. Y como soy muy nervioso, jalo como una lima, pero estoy delgado.

-Algún deporte practicará.

-Esquiar y buscar setas, si es que se puede considerar deporte, que yo creo que sí. Me va bien para salir del estudio. Todo el día enganchado a la mesa de mezclas como un mejillón no es sano.

-¿Y cómo vuelve el cesto?

-No me quiero dar mucha propaganda porque vendrán los de 'Caçadors de bolets', pero mis padres eran 'boletaires' y desde pequeño conozco muchas especies. Por donde han pasado muchos 'boletaires', yo aún puedo encontrar setas comestibles y hacerme un revuelto.

-En los conciertos sudará algo más.

-Con este disco volveré al rock and roll, pero en las dos giras anteriores estaba todo el rato sentado. Tengo ganas de empezar esta gira porque otro 'deporte' que me gusta mucho y al que no renuncio es cargar y descargar los equipos.

-Otro 'deporte' no olímpico. ¿Qué tal con los esquís?

-Mi padre era profesor de escalada del Centre Excursionista de Catalunya y a los 5 años ya me habían puesto unos esquís de aquellos de madera que había antes, con unos muelles y un cable que se enganchaba en la suela de la bota. Yo he seguido la tradición y he enseñado a mis hijos. Esquiando por un lado te aireas y sales de la rutina y por otro lado sacas adrenalina. Me gusta esquiar bastante fuerte, en plan: "Vamos a hacer todas las negras de Envalira".

-No es muy futbolero, veo.

-Prefiero que gane el Barça, pero no soy de los que se apasionan. De hecho les envidio un poco, porque tienen un montón de cosas para compartir, un montón de medios que hablan de ello todo el rato. Yo celebro que gane, pero no hasta el punto de esos hombres que se besan y abrazan. Muchos ni se acuestan con su mujer si pierde el Barça. ¿Ves? A mí eso no me afecta.

-¿El Chaval de la Peca le da a la cesta punta en Miami?

-Él es más de petanca. Se ha comprado un juego de bolas de oro y juega con ellas.

-Tiene mucha pasta, ¿no?

-Está forrado. Y no suelta un duro, el cabrón.