Busquets se pierde el Rayo para empezar

Las negras perspectivas de una larga convalecencia de Sergio Busquets se disipan tras la alarma que provocó la lesión, entre la torsión que sufrió su tobillo derecho y la retirada en camilla del césped. El mediocentro se perderá con toda seguridad el próximo partido ante el Rayo (domingo, 12 h.) y el periodo de baja se estima entre dos y tres semanas, aunque el Barça no quiere concretarlo.

«La evolución de la lesión marcará la disponibilidad para los próximos partidos», se lee en el impreciso parte médico emitido por el club azulgrana, sin querer dar pistas del alcance del daño sufrido ni el posible concurso de Busquets en los dos partidos más cruciales del mes: la vuelta de los octavos de final de la Champions ante el Manchester City (18 de marzo) y el clásico ante el Madrid (22 de marzo). Entre el partido europeo y el del Rayo solo está la visita a Eibar (14 de marzo). La reaparición del centrocampista se calcula por aquellas fechas.

SIN MULETAS / Busquets regresó de Vila-Real cojeando y dolorido, pero sin necesidad de muletas. Podía apoyar el pie y esa era una muy buena señal antes de que se ampliaran las pruebas médicas de ayer, que no hicieron más que confirmar el diagnóstico inicial: «Lesión en la sindesmosis del tobillo derecho». La sindesmosis es la articulación que reúne los ligamentos que unen tibia y peroné y el tratamiento es similar al que se dedica a un fuerte esguince tobillo.

La sensible ausencia de Busquets comportará la incorporación de Javier Mascherano a la función de mediocentro. Es el recambio natural del jugador vallesano. Como ya hizo el miércoles en el césped de El Madrigal tras la lesión (hasta entonces el Jefecito ejercía de defensa central) y en ocho partidos anteriormente. Bartra y Mathieu serán los acompañantes de Piqué en el eje de la zaga mientrs dure la ausencia de Busquets. Los jóvenes Samper (tres veces) y Gumbau (una) también han ocupado esa posición de mediocentro en las eliminatorias de Copa. Pero las rotaciones a gran escala ya han terminado cuando se entra en la fase decisiva de la temporada.

NI MEDIA HORA / Luis Enrique tiene otra opción, acaso más arriesgada y prácticamente inédita: la fórmula que acabó el partido ante el Villarreal, angustioso hasta la expulsión de Pina. El Barça recuperó el control del juego por su superioridad numérica y por la entrada de Xavi y Rakitic junto a Iniesta. Los tres coincidieron en el campo el último cuarto de hora. El técnico relevó a Mascherano, que estaba amenazado de perderse la final de Copa.

La combinación de los tres interiores solo se había visto 9 minutos en los 40 partidos disputados. Eso tan insólito sucedió en el encuentro ante el Levante. Nunca han coincidido los tres, entre lesiones, descansos y sustituciones mutuas entre ellos, lo que demuestra el escaso predicamento de esa idea en Luis Enrique. Rakitic (con Croacia) y Xavi ejercieron en el pasado la figura del cuatro. El Barça lleva años jugando con un mediocentro más físico y defensivo que protege a los anteriores.