LA EVOLUCIÓN DE UN ESTILO OFENSIVO

Bravo ya tiene su doblete

El meta chileno suma el premio Zamora a la Liga con uno de los mejores registros históricos

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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Los números también confirman que la ausencia de Víctor Valdés ha quedado perfectamente cubierta en el Barça. El buen hacer de Claudio Bravo y Marc-André ter Stegen, las excelentes prestaciones ofrecidas en las tres competiciones, guiando al equipo hasta el último partido en cada una, no solo han evitado el recuerdo nostálgico al mejor meta de la historia, sino que han acreditado el buen ojo de Andoni Zubizarreta.

Valdés sumó cinco trofeos Zamora al portero menos goleado. Una gesta que solo había conseguido Antoni Ramallets, otro mito culé. Bravo, en la temporada de su debut vestido de azulgrana, ha conseguido el galardón al menos goleado. Un doblete, se mire como se mire.  Sumado al título de Liga (el tercero de su carrera, tras los que logró en Chile en el 2002 y el 2006 con el Colo Colo), o sumado al trofeo Zamora de Segunda que se ganó con la Real Sociedad (2008-09) empatado con Cobeño, del Rayo Vallecano.

En San Sebastián encajó 28 goles en 32 jornadas. Con el Barça, solo 19 en 37. El promedio (0,51 goles encajados por partido) le convierte en uno de los mejores registros históricos. Puede igualar el segundo mejor. ¿De quién? De Valdés, por supuesto. En la Liga 2010-11, el último portero del Barça y el último debutante del Manchester United recibió 16 goles en 32 partidos: medio tanto por partido. Bravo debería jugar ante el Deportivo y terminarlo imbatido. El récord absolutopertenece a un exportero del once coruñés, Francisco Liaño.

Rozando el poste

No sería nada complejo para el experto meta chileno, que ha conservado el cero de la portería en 23 de las 37 jornadas. Estuvo las ocho primeras (y batió la plusmarca de imbatibilidad de Pedro María Artola) y lleva las seis últimas sin ir al fondo de la red. Más difícil será para Bravo mantener la titularidad el último día ante la tentación de Luis Enrique de alinear a Ter Stegen. El alemán, responsable de la Copa y de la Champions, defenderá al Barça en el epílogo de la temporada y necesita actividad.Ha disputado 19 partidos (en 10 no encajó goles). El último data del 12 de mayo en Múnich; el próximo tocaría el 30 de mayo en la final copera ante el Athletic.

Bravo ha rozado el poste, pero no ha metido el golazo que habría supuesto batir el récord absoluto que posee Liaño. El guardameta del súperdefensivo Depor que discutió la Liga 93-94 hasta el último instante al Barça del dream team solo recibió 18 goles en las 38 jornadas: 0,47, el mejor promedio de todos los tiempos. Un gol menos en un partido más. Permaneció 26 de esos 38 partidos con el cero en la portería. Pero el Deportivo no fue campeón, sino segundo por el penalti fallado por Djukic.

Aquel Deportivo anotó 54 goles, 37 menos de los 91 del Barça que se llevó aquella Liga y 54 menos del Barça que se ha llevado la actual. Lo que glorifica aún más el mérito de Bravo de conseguir el Zamora: el equipo más ofensivo del campeonato ha sido el que mejor se ha defendido. «Si lo sueñas y lo trabajas, todo es posible», escribió Bravo en su cuenta de Instagram tras cantar el título.

Retrato en el Calderón

En un equipo al que le distingue, fundamentalmente, la pegada que tiene, no conseguirá el Pichichi pero exhibe el Zamora. La plantilla que deslumbra con la luz que proyecta Leo Messi ha aguantado con la solvencia de Bravo atrás. El retrato perfecto se vio en la forma en que se consumó el alirón. Antes de que el astro brillara y reaccionara -pasaron cinco minutos desde que Cristiano marcó al Espanyol y obligaba al Barça a ganar al Atlético- Bravo voló para evitar un cabezazo de Siqueira que habría complicado el alirón.

Y el Barça de Luis Enrique no deja de ser la continuación de un modelo de 25 años al que van perfeccionando las manos que recogen la herencia. Al genial Barça de Cruyff lo mejoró el rigor de Van Gaal, lo reforzó defensivamente Rijkaard, lo expandió Guardiola, embelleciéndolo y lo ha rematado Luis Enrique. El portero del Barça (primero Valdés, ahora Bravo) ha obtenido cinco de los últimos siete trofeos Zamora al menos goleado; los dos porteros que han obtenido más veces el premio son azulgranas (Ramallets y Valdés) y el club que luce más galardones es el Barça.

«Los sueños no se conquistan con suerte. Se conquistan con propósito. Con pasión. Con esfuerzo. Con disciplina. Es cuestión de actitud», reflexionó Bravo cuando acariciaba su doblete.