El Barça se pone prudente

Por muy fácil que resultara el debut en la Champions (el aplastamiento por 7-0 al Celtic) y por muy evidente que parezca que el Manchester City será el principal rival del grupo, al Barça no le convendría desdeñar al Borussia Moenchengladbach. Tal vez sea el verdugo de alguno de los dos favoritos y, en consecuencia, el juez que dicte la jerarquía en la clasificación a los octavos de final.

El Barça descubrirá -nunca estuvo aqui ni se enfrentó a este adversario en 55 años viajando a Alemania-, en el Borussia Park, repleto con 54.000 espectadores, sin una entrada por vender desde hace semanas, que ‘los potros’, serán jóvenes, pero no inocentes. Ni fácilmente domables. Que corren mucho, desde que enfilan el túnel de vestuarios y ven los caballos verdes y blancos dibujados en la pared derecha. 'Die fohlenelf' ('los once potros') está escrito en la izquierda.

11 VICTORIAS SEGUIDAS EN CASA

Las estadísticas deberían abonar la prudencia de los culés: 11 empates en 27 visitas es el desenlace más repetido. Al aviso cabría añadir que el Borussia ha ganado los últimos 11 partidos en su casa. Los siguientes partidos de la Champions serán frente al Manchester City y el Barça quiere afrontarlos en igualdad de puntos, sin ninguna desventaja que le obligue a ir a remolque.

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“Tengo clarísimo que habrá que hacer un grandísimo partido para ganar”. Luis Enrique cultiva también el respeto hacia el rival. Siempre, independientemente de su identidad y su categoría. No iba a ser menos cuando la Champions apenas está despuntando y Messi no estará en el campo para solucionar los problemas. Tal vez deba solucionarlos Ter Stegen atrás. Al técnico no le conmueve el regreso del meta a su ciudad dos años después. "Me gustaría imaginar que sí, que ha mejorado por el hecho de que sabe un idioma más y entiende el catalán", en el único rasgo de humor que se permitió. 

UN PLAN PARTICULAR Y SECRETO

No andaba para bromas Luis Enrique y tampoco andará hoy hasta que no suba al avión con una victoria. Al técnico le preocupaba especialmente la presión adelantada del cuadro alemán y su capacidad para salir desde atrás con el balón controlado o en largo, según el rival.

"Debemos encontrar la manera de que se vean sus defectos pero no sus virtudes. Estaremos preparados para todo", garantizó, sin querer dar pistas a André Schubert, el entrenador del Borussia. Por no querer, ni siquiera quiso explicar porque le gusta emplear futbolistas a pierna cambiada: es decir, zurdos en la derecha (Rafinha, Messi) o diestros en la derecha (Neymar, Iniesta, Arda...). "Nada es determinante", contestó.

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Tampoco quiso hablar Schubert de su "plan". No avanzó más que espíritu que inclucará a sus hombres: confianza y valentía. "Lo único que puede pasar es que perdamos", sostuvo el entrenador de 'los potros', negando aquella máxima de Bill Shankly, célebre entrenador del Liverpool, cuando sentenció: "Algunos creen que el fútbol es solo una cuestión de vida o muerte, pero es algo mucho más importante que eso".

Schubert intenta combatir la intimidación que pueda causar en su plantilla el duelo ante el Barça planteándolo como un reto. "Se trata de disfrutar por jugar ante un equipo tan bueno", fue la reflexión del técnico, apenas aliviado por la ausencia de Messi. "Me habría gustado verle jugar aquí, como a todos, y me entristece que sea por lesión, pero el mejor jugador del mundo fortalecería aún más a uno de los mejores equipos del mundo. Eso no quiere decir que vayamos a ser favoritos porque falte Messi".