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EL PARTIDO DEL CAMP NOU

El Barça avasalla al Deportivo (4-0)

Los azulgrana someten al Depor con cuatro goles y cinco postes, sufren un gol fantasma y fallan un penalti

Luis Suárez ha marcado dos goles y le han birlado el tercero.

Luis Suárez ha marcado dos goles y le han birlado el tercero. / periodico

Joan Domènech

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Cuatro goles marcados, uno anulado, uno fantasma (¡otro!) y cinco remates al poste, más un penalti fallado. El inventario, citada solo una parte de las ocasiones más claras creadas, ilustra a la perfección el avasallador triunfo del Barça, que se presentará en el Bernabéu con 11 puntos de ventaja sobre el recién proclamado campeón mundial. Contento pudo marcharse el Deportivo con un resultado que no fue tan abultado como el que mereció. Le salvó del escarnio Rubén, el mejor de los 28 jugadores que estuvieron sobre el césped. Fue el único que no cometió ni un triste error.

En la despedida del año, el equipo azulgrana brindó a la hinchada una actuación ilusionante y euforizante como si quisiera insinuar que lo mejor está por llegar. Aunque Paco Alcácer sufrió una lesión muscular y redujo a dos la nómina de delanteros. Nada preocupante tratándose de Messi y Suárez, que se reconcilió con el gol. No así el argentino, que gastó toda su desgracia ante el Depotivo (tres postes, un penalti fallado y varios tiros más) para renacer, tal vez, en el Bernabéu el próximo sábado. Los goles que no marcó en sus infructuosos intentos los firmó Paulinho que tropezó dos veces con sendos rebotes de la madera.

Invicto en la Liga

Después de las vacaciones, Valverde ya tendrá al añorado Dembélé y a Umtiti, Deulofeu y Rafinha, los otros lesionados y podrá gestionar al Barça desde la abundancia, no desde la precariedad como en las últimas semanas. Aunque no lo indiquen los resultados: 24 partidos consecutivos ha encadenado el Barça sin perder (19 victorias y 5 empates). Solo sucumbió en los dos primeros, ante el Madrid en la Supercopa. Una tacha que puede repararse en el historial de la temporada para descartar a un opositor en la Liga. Seguramente el más peligroso.

El desenlace del choque, seguramente, habría sido el mismo de no haber mediado la recomposición general del equipo, allá por el minudo 20, con el 0-0; una segunda recomposición, en verdad, tras la primera que había ideado Valverde para recibir al Depor.

Busquets, reservado

El entrenador quiso preservar a Busquets del riesgo de que viera la quinta amarilla y no pudiera jugar el clásico sentándole a  su lado. Metió a Iniesta, sin embargo, porque el equipo necesitaba un referente en el centro del campo. Pero, además, colocó al capitán de interior derecho, en una ubicación que no había conocido en los últimos cinco años. Sacrificó a Iniesta creyendo que se adaptaría mejor a la derecha que Paulinho, el elegido para entrar en la medular, ya que Rakitic se desempeñó de mediocentro.

En esos 20 minutos, y en los posteriores a la readaptación general del grupo, el Barça ya había fabricado situaciones de gol que auguraban el fácil triunfo que se consumó. Todas de Messi, el faro que nunca se apaga.  Luego las ocasiones fueron llegando con más frecuencia cuando las piezas se encajaron del todo: Aleix sustituyó al desgraciado Alcácer y corrió la banda derecha junto a Sergi Roberto, Iniesta volvió a la izquierda como toda la vida y Paulinho pudo exhibir sus dotes de llegador como mediapunta. Mucho mejores, esas dotes, que las de interior al uso; al menos, para lo que necesita el Barça, forzado a elaborar ataques con paciencia ante el tono defensivo de sus visitantes.

Un Depor cándido

Lo era el Depor, también, pero el once gallego se mostró muy cándido. Excepto la pelea entre Suárez y Schär, nadie destacó por su severidad. Ni un asomo de agresividad, y así no se puede ir por el mundo. Tampoco el Barça pegó, pero eso ya es habitual.

El Depor atisbó posibilidades en la fase inicial. Supo encontrar la espalda de los centrocampistas azulgranas. Ninguno presionó. Ni Iniesta ni Paulinho; tampoco los delanteros, que dejaron salir a los defensas. Sidnei fue el más animado. Sin destreza para acabar nada, las pérdidas facilitaron los rápidos ataques azulgranas. Incapaz de corregirse, el Depor se fue descolocando y el Barça le fue castigando, como el boxeador al que le plantan un sparring antes del gran combate. 

Barça, 4 - Deportivo, 0 

<strong>Barcelona:</strong> Ter Stegen (7); Sergi Roberto (7), Piqué (7), Vermaelen (8), Alba (7); Iniesta (8), Rakitic (6), Paulinho (7); Messi (7), Suárez (9), Alcácer (5).

Así se lo hemos contado en directo.