El Barça, en caída total

En una semana, el Barça ha perdido algo más que dos títulos (Champions y Copa del Rey). Ha perdido la credibilidad de un equipo que había vivido instalado en la cima del éxito con cuatro años irrepetibles con Guardiola hasta convertirlo en un modelo de referencia. Ahora, tras ser eliminado por el Atlético en Europa, con el suicidio en la Liga de Granada y con la derrota copera con el Madrid, el Barcelona se asoma al precipicio. No hay nada. En una semana lo ha perdido todo. Y se ha derrumbado en una crisis sin precedentes que compromete la estabilidad del club.

Sin precedentes porque el club esta maniatado de cara al futuro ya que la FIFA le prohíbe fichar por el veto impuesto tras saltarse la normativa en el fichaje de menores de 18 años. Sin precedentes porque el presidente más votado de la historia (Sandro Rosell) abandonó el cargo deprisa y corriendo, huyendo a mitad de mandato quemado por el 'caso Neymar'. Sin precedentes porque se está dudando hasta de su gran estrella, Leo Messi, que se ha consumido en esta semana trágica ya que no ha podido marcar ni un gol al Atlético, ni al Granada ni tampoco al Madrid.

Sin precedentes vive esta situación el Barcelona porque debe regenerar un equipo en un verano donde la FIFA no le deja hacerlo, además de asumir el cambio de liderazgo en el banquillo. Tata Martino vino "como un paracaidista", según su propia definición, y tal vez vuelva este verano a Rosario, su casa en Argentina, sin saber realmente donde ha estado. Y aún con el paracaídas puesto. Ahora, con la Liga más lejos que nunca, el Barcelona se ha sumergido en un complejo laberinto al que no adivina salida.