LA LIGA ENDESA

El Barça supera con holgura el examen liguero en Manresa

Los azulgranas se enganchan al grupo de cabeza del campeonato tras su gira asiática

Oleson, del Barça, controla el balón ante Dewar, anoche en Manresa.

Oleson, del Barça, controla el balón ante Dewar, anoche en Manresa.

LUIS MENDIOLA / BARCELONA

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No era fácil el examen para el Barça en Manresa tras su gira asiática. Sin apenas tiempo de descanso (el equipo regresó el domingo, tras una semana fuera, con más de 20.000 kilómetros a la espalda y dos partidos de exhibición), en una cancha complicada y frente a un rival como la Bruixa d'Or que demostró buenas maneras. Aun así, el equipo azulgrana logró un triunfo holgado (69-88) y se enganchó al grupo de seis equipos de cabeza en el partido aplazado de Liga del domingo.

Desde el esfuerzo y el compromiso colectivo intentó plantar cara la Bruixa d'Or al Barcelona, porque los centímetros y, sobre todo, el talento están claramente de lado azulgrana. Y esa apuesta resultó acertada. Al menos durante el primer tiempo, hasta que le duró la energía al club del Bages.

A base de intensidad y concentración, el equipo de Pedro Martínez forzó en los primeros minutos 10 pérdidas en los hombres de Pascual y capturó 7 rebotes ofensivos, lo que le valió no solo para plantear el pulso de tú a tú a su rival, sino para tener el control durante algunos minutos, aunque fuera con ventajas mínimas (26-22,m. 10).

Ayudó al cuadro manresano la escasa actitud defensiva del Barça (el largo viaje asiático les pasó factura a los barcelonistas en los dos primeros cuartos), la espesura inicial de Huertas en la dirección (que arregló con una sólida actuación en la segunda parte), y la buena aportación inicial de Roger Grimau, de Bibià y también del joven Marc García, cedido por los azulgranas esta temporada al Nou Congost, especialmente acertados en el lanzamiento exterior.

NAVARRO, BASE / Así, el Barça, que actuó durante muchos minutos con Navarro como base (Satoransky, que está bajo control médico acompañó al equipo, pero aún no tiene el alta), fue incapaz de abrir diferencias en el marcador, a pesar del nivel pujante de Abrines (encadenó ocho puntos consecutivos en el segundo cuarto) y también de algunas buenas acciones de Tomic, que se movió casi sin oposición cerca del aro (38-41, m. 20) frente a un rival que no pudo contar con el lesionado Ogilvy.

Tras el descanso, sin embargo, el Barça subió la intensidad defensiva y eso dio un vuelco radical al guion. Firmaron los azulgranas un parcial de 4-13 en apenas cuatro minutos, que hizo que las diferencias se  dispararan rápidamente por encima de los 18 puntos, que los manresanos lograron reducir al final del tercer cuarto (55-66), pero que ya fueron incapaces de rebajar cuando el rodillo azulgrana funcionó a todo ritmo, lo que sucedió en el tramo final.

«No era fácil jugar aquí después de la gira, Manresa es una pista complicada», admitió el base azulgrana Marcelinho Huertas, «pero en la segunda parte, aplicamos la intensidad correcta y conseguimos mantenerla gracias a nuestras rotaciones, lo que nos fue muy bien».