Otra vez en el juzgado

El Barça se defiende de una demanda de 100 millones por incumplimiento de contrato

Rosell y Faus, en una visita al juzgado en septiembre del 2014.

Rosell y Faus, en una visita al juzgado en septiembre del 2014. / periodico

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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El Barça vuelve este lunes al juzgado, un lugar de donde no acaba de salir nunca. Por un motivo u otro, como demandante o demandado, la vida cotidiana del club se debate entre deportistas y abogados, entre estadios y salas de vistas, entre la Ciutat de la Justícia de L'Hospitalet y la Audiencia Nacional de Madrid, sufriendo una erosión permanente. No es menor el asunto que ocupará hoy a la entidad azulgrana, por más que Javier Faus, el vicepresidente económico, dijera con cierta displicencia la semana pasada que MCM, la parte querellante, «solo quiere pasta, tal cual» con el caso.

En efecto, MCM quiere ganar pasta. Cien millones de euros. Casi nada. Es la indemnización que reclama al Barça por incumplimiento de contrato, firmado por Joan Laporta, retocado por Sandro Rosell e incumplido por este y por Josep Maria Bartomeu. El objeto de ese compromiso era la explotación de la publicidad de las paredes de La Masia, la residencia de la ciudad deportiva, dotada con una tecnología para que su fachada pudiera reproducir imágenes.

Nueva foto en el banquillo

Bartomeu se librará esta vez de salir en la foto entrando o saliendo del juzgado, rodeado de togados. No así Joan Laporta ni Sandro Rosell, sus antecesores, citados hoy como testigos. También Faus. Y Joan Oliver y Antoni Rossich, los últimos directores generales. Y, como novedad, Sol Daurella, presidenta ejecutiva de Coca Cola en España y pareja del vicepresidente Carles Vilarrubí. El vicepresidente Jordi Moix, del área patrimonial, declarará en nombre del Barça. El elenco de artistas lo cierra, o lo abre, el no menos famoso Mario Conde. El exbanquero es el abogado de MCM.

Muro Cortina Modular Publicidad (es el nombre completo resumido en esas siglas) firmó con Laporta un contrato para la explotación comercial de la fachada de La Masia, que se revistió con una tecnología de leds para emitir imágenes. Rosell y Antonio García Valdecasas, el propietario de MCM, acordaron posteriormente modificar el contrato. Los beneficios se repartirían al 50%. Pero nunca se ha visto ninguna imagen. Ni anuncio.MCM reclama el pago de 2,8 millones por la inversión efectuada y 99,3 millones de supuestas ganancias no obtenidas en cinco años.

Y Florentino, también

Ningún anuncio se ha emitido desde La Masia. El Barça alega que MCM no ha encontrado anunciantes. Todo ello se aclarará esta semana. Para consuelo azulgrana, también entrará en los juzgados Florentino Pérez. También como testigo declarará el presidente del Madrid este lunes. En la operación Púnica. El juez quiere aclarar la relación entre el club blanco y una empresa vinculada a esa red de corrupción.