El héroe caído

Barça, te jodes y te levantas

Neymar, en el césped de Mestalla.

Neymar, en el césped de Mestalla. / periodico

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

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'Foc nou'. Tenía que ser el Madrid quien acabase con el ciclo. Tenía que ser Bale y no Neymar. Carrerón y golazo contra poste en el último minuto. Ese ha sido el destino del Barça en una semana. Remar contra todas las dificultades habidas y por haber, internas, externas, impropias del fútbol, incomprensibles muchas, para acabar muriendo en la orilla.

En solo ocho días, el Barça lo ha perdido todo. Sí, queda la respiración asistida en la Liga, pero se despidieron de Europa en el Calderón, diluyeron sus posibilidades de la Liga en Granada tres días después y, cuatro días más tarde, en Valencia han perdido el título que más cerca tenían.

No podía ser de otra manera. Una crisis de este tamaño no podía concluir más que con una humillación del Real Madrid, un golazo de la estrella rival, un poste del 'niño de oro' brasileño y una derrota dolorosa (la primera de la temporada) ante el eterno rival, que significa el entierro de millones de ilusiones azulgranas y, sin duda, la aparición de eso tan catalán y tan culé del 'foc nou'.

Todo demasiado previsible

Las tres caídas (Calderón, Los Cármenes y Mestalla) tienen demasiados puntos en común como para no tenerlas en cuenta. Como para no saber, intuir, dónde están los puntos débiles de este equipo y dónde las soluciones. Pudieron empatar, sí; ganar, nunca. Nunca, porque jamás tuvieron a Messi. No estuvo. Volvió a estar ausente y, si aparece en el Mundial, será momento de plantearse muchas cosas sobre el ídolo culé. Cierto, se lo dio todo al Barça; más cierto, él solito se lo ha quitado.

El juego del Barça ya no sorprende a nadie porque no es el juego del Barça. Es un sucedáneo. Ya no es letal. Suena a aburrido, sabido, reiterativo, corriente, simplón, previsible, cansino, repetitivo, redundante. Y eso que jugaron contra un Atlético sin Diego Costa; y fueron a Granada, que está en descenso; y acudieron a la final donde se enfrentaron a un Madrid sin Cristiano Ronaldo. Pues ni así ganaron. Ni así. Porque el Barça jugó sin Messi.

Mientras La Masia celebra la Champions, los mayores sufren su peor año. Como dijo Iniesta: "Te jodes y te levantas".