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Un Barça con cuatro manos

La seguridad de Bravo y Ter Stegen, que dejan la portería a cero la mitad de los partidos, respalda la eficacia del tridente

A la derecha, Bravo detiene el penalti que lanzó Parejo (Valencia), el sábado en la Liga. A la izquierda, Ter Stegen desvía el penalti de Agüero (Manchester City), el miércoles pasado en la Champions

A la derecha, Bravo detiene el penalti que lanzó Parejo (Valencia), el sábado en la Liga. A la izquierda, Ter Stegen desvía el penalti de Agüero (Manchester City), el miércoles pasado en la Champions / periodico

JOAN DOMÈNECH / MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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Para ser campeón se necesita un gran portero y un gran delantero centro. Es una de la tesis que existen en el fútbol. El Barça puede estar tranquilo. Tiene delantero centro (es Luis Suárez, pero Messi Neymar han marcado más goles) y tiene dos porteros. No juegan los dos a la vez, claro, pero los dos ofrecen garantías por igual. Al Barça lo defienden las cuatro manos que reúnen Ter Stegen y Bravo, artífices destacados para que el equipo haya alcanzado el liderato en la Liga, la final de la Copa encarrilara los cuartos de final de la Champions que debería cerrar este martes ante el PSG.

La mejor obra de Andoni Zubizarreta la disfruta su creador en solitario, privadamente. Sin nadie que le pueda felicitar después de tantas críticas, salvo que coincida con él, por el acierto en la elección de los dos porteros. Esperado, por otra parte, tratándose de un exportero.

Reparto parecido

Se marcharon Valdés y Pinto, con los roles claramente definidos (el titular y el suplente), y aterrizaron Ter Stegen y Bravo. Dos de una tacada. A punto de acabar la temporada, la frontera entre ambos es más difusa. No se sabe bien quién es el titular o el suplente. Ni cuál habría sido la elección de Luis Enrique de no mediar la lesión de Ter Stegen en la espalda 10 días antes de comenzar la Liga. El percance simplificó la decisión del técnico, eliminando el dilema: empezaría Bravo.

El reparto de competiciones y partidos es más equitativo que en anteriores temporadas. Bravo juega la Liga Ter Stegen asume la Champions y la Copa. Valdés disputaba Liga y Champions y Pinto solo la Copa. Así fue con Pep Guardiola, fórmula que luego repitieron Tito Vilanova Tata MartinoMasip, a menudo recordado por Luis Enrique, ha disputado solo un encuentro: la vuelta copera ante el Huesca (0-4 en la ida).

Un director, "dos porterazos"

Luis Enrique también se acuerda a menudo de Zubizarreta, destituido en enero por Josep Maria Bartomeu, el presidente. "Es muy fácil cuando tienes un director deportivo como 'Zubi' y te ficha dos porterazos", dijo el sábado, apelando y alabando por segundo partido consecutivo la labor de su antiguo compañero y jefe.

La importancia de los porteros en el Barça del tridente se visualizó otra vez el sábado. Quizá de la forma más nítida y evidente. Bravo aguantó al Valencia con su paradas, incluso blocando el penalti que lanzó Parejo, para dar por bueno el gol de Luis Suárez. La victoria garantizó el liderato antes del partido del Madrid. Otro penalti, el que detuvo Ter Stegen ante el Manchester City o la parada a Cavani del miércoles en París, acreditaron el relevante papel que desempeña el meta alemán en las competiciones eliminatorias que defiende él.

Entre los dos han enterrado más pronto de lo esperado el recuerdo de Valdés. Ni comparaciones ni menciones se leen respecto a su predecesor. El mérito es mayúsculo. Por el recuerdo de Valdés. Por el dinero que costaron (12 millones cada uno). Por por su procedencia (Ter Stegen, 22 años y Bravo, 32 cumplidos el lunes pasado, venían de dos clubs de zona media como el Borussia Moenchengladbach y la Real Sociedad). Y porque supieron sobreponerse a un error en sus actuaciones iniciales.

Errores asumidos

No son invulnerables, pero generan una confianza absoluta. En el equipo y en la grada. Bravo se comió un disparo lejano en la pretemporada (ante el Nápoles) y lo asumió con naturalidad. "Estas cosas suelen pasar. Pequé de relajación. No hay porteros que no cometan fallos", dijo entonces. Ter Stegen repitió la equivocación ante el Villarreal en la Copa, después de otro en su debut de la Champions en septiembre ante el PSG . "Ha sido un error mío, pero mi estilo de vida es confiar en mí mismo", explicó sin mortificarse. La mitad de los partidos mantienen la portería a cero y el Barça puede mirar y disfrutar tranquilamente de su tridente.