El Barça cierra la renovación de Suárez y espera ahora a Messi

Neymar, uno de los pilares del tridente, ya firmó hace mes y medio su renovación hasta el 2021. Luis Suárez, el goleador y segundo pilar de ese famoso trío, también está a punto. ¿Y Messi? ¿Cuándo renueva él?  De momento, ni rastro. Poco se sabe, por mucho que el Barça continúe esperando una señal de la estrella argentina para iniciar las conversaciones para ampliar su contrato, que expira el 30 de junio del 2018. O sea, dos de los tres miembros del tridente tienen ya su futuro garantizado en el Camp Nou. Falta, sin embargo, el más importante. El alma de todo.

"Ya está hecho, solo quedan  pequeños detalles. Luis ya sabe que va a seguir aquí" (Bartomeu)

Messi, que cada día que pasa es más dueño de su destino, todavía no ha renovado. El Barça, tras cerrar la continuidad de Busquets, Mascherano y Neymar, se planteó el objetivo de asegurar la de Suárez, pieza fundamental en la estructura ofensiva del equipo e íntimo amigo de Messi. Firmará hasta el 2021, con intención incluso de ampliarlo hasta el 2022.

«Ya está hecho, quedan solo unos pequeños detalles», confirmó Josep María Bartomeu, el presidente azulgrana, en una entrevista a Radio Visión de Uruguay. «Luis ya sabe que va a seguir aquí. Es un hombre muy querido por todos y él quiere mucho al club», recalcó el dirigente azulgrana, convencido de que «en los próximos días» se anunciará el acuerdo.

LOS TIEMPOS DEL ‘10’

Esa firma de Suárez será, según Bartomeu, uno de los regalos de Navidad del Barça a su afición. Pero el gran regalo, ese que dejaría a todos, incluido al presidente, todavía no llega. Ya resultó compleja la última renovación de Messi, cerrada justo antes de que se incorporara a la concentración de la selección argentina para preparar el Mundial de Brasil. Hace dos años, el club pactó «una adecuación contractual» con la estrella, que mantuvo la duración del contrato (acaba en el 2018) y la cláusula de rescisión, fijada en 250 millones de euros. Esas bases ni se tocaron en aquel acuerdo.

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Ahora, como ya sucedió en la última negociación, quien marca los ritmos es él. Además, acaba de llegar a Barcelona su padre Jorge Messi, que es quien liderará los contactos. Pero, al igual que en el campo, quien lleva el balón es Leo. El Barça espera.

Espera y aguarda a un movimiento de la estrella para empezar a hablar, mientras los grandes clubs del mundo, sobre todos ingleses (City, United) y el París SG, se lo miran desde fuera con enorme expectación. Messi tiene la palabra. Está ante su último gran contrato (ahora tiene 29 años) en un momento de madurez deportiva, capaz de reinventarse como jugador en cualquier posición.

«QUE SE QUEDE DE POR VIDA»

El Barça de Luis Enrique es el Barça del tridente. Pero es, en realidad, como ya le pasó en su momento a Guardiola el Barça de Messi. «Nos gustaría que Messi se quedara de por vida. Es el jugador más importante de la historia del club, no hay ninguna duda», confesó Bartomeu, quien espera reunirse con Jorge Messi antes de que acabe este año.

Pero, por ahora, con Neymar renovado y Suárez a pocos días de estampar su firma, sigue faltando la de Messi. Y, curiosamente, la de Iniesta, que también acaba contrato en el 2018. O sea, capitán y estrella no solo están unidos en el campo sino también por su futuro.