Argentina señala a Bauza y Mascherano

Mientras Messi clama por "salir de esta mierda", las críticas se ceban en el seleccionador y en el defensa azulgrana

El seleccionador Edgardo Bauza saluda a Messi al final del partido.

El seleccionador Edgardo Bauza saluda a Messi al final del partido. / periodico

ABEL GILBERT / BUENOS AIRES

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"Tocamos fondo, y lo peor es que no sabemos a qué jugamos. Tenemos que salir de esta mierda, a esta altura tenemos que ganar como sea". Pasada la paliza brasileña, con las heridas a flor de piel, y la bronca atragantada, en medio del pánico a quedarse sin un lugar en Rusia-2018, muchos argentinos se preguntaban qué quiso decir realmente Leo Messi. ¿Fue un mensaje al entrenador, Edgardo Bauza, que ni siquiera lo llama por su nombre frente a los demás compañeros?

El 3-0 ha dolido tanto que  hasta los héroes de ayer (llámese Javier Mascherano) han perdido casi todo su crédito. Así se vive el fútbol en este país: el infierno es la estación que le sigue al cielo y la ponderación melosa. El único que pudo hablar y se lo ha escuchado atentamente es al pobre Messi que no tiene con quién jugar (salvo Enzo Pérez, el del Valencia, que fue sacado por el entrenador). "Hay que ganar porque todavía quedan muchos partidos, son muchos puntos en juego y estamos todos muy cerca en la tabla. Nosotros no pensamos en no clasificarnos para el Mundial".

UN PROBLEMA "DE CABEZA"

Para Messi, que dijo "mierda" más de una vez, el "problema" de la selección es "de la cabeza". Además de un entrenador, se necesita un psicólogo. “El equipo se cae al primer golpe y no puede reaccionar, no puede levantarse”. La situación emocional no deja de ser sorprendente si se tiene en cuenta de que la mayoría de los jugadores triunfan en Europa. Pero no pueden soportar los insultos de sus compatriotas. Por eso Messi le pidió a los hinchas, de cara al partido del martes con Colombia, en la provincia de San Juan, “un poco más de paciencia”. Leo les aseguró que "no ayuda” que se descargue la ira contra el equipo.

El plantel regresó a Buenos Aires en silencio. Bauza les dio descanso el viernes. El partido contra los colombianos no será fácil. Los grandes interrogantes que dejó el seleccionado en el estadio Mineirao siguen sin respuesta. La Pulga juga solo. Como dijo el escritor Martín Caparrós en el diario 'Olé': se encarga de lanzar el centro e ir a cabecearlo. Lo imposible. Messi, añadió, debe estar preguntándose "por qué no cumplió con su palabra" cuando anunció su renuncia tras perder su tercera final.

EL ENORME CAOS

La selección no deja de ser un reflejo del enorme caos que vive la federación de fútbol. Bauza, finalmente, fue el “mal menor”: nadie quiso tomar la conducción del equipo. Simeone, Sampaoli, Bielsa y Pochetino dijeron gracias y se quedaron en sus clubs. El técnico camina ahora por la cuerda floja.  Así como la gran mayoría se apiada del mejor ugador del mundo, no faltan comentaristas y ex jugadores que lo acusan de ser responsable indirecto de lo que ocurre porque, como un gran titiritero, maneja a Bauza, que en cinco partidos solo ganó uno, empató dos y perdió los restantes. “Los jugadores le arman el equipo al técnico”, dijo el excampeón mundial Daniel Bertoni.

"Messi viene haciendo de a dos y acá no la toca. Mascherano no puede jugar más de cinco ni puede jugar más en la selección. Al Mundial vamos, pero ¿con Mascherano, que anota el número de las casacas que pasan al lado? Bauza viene haciendo todo mal. No nos hicieron nueve porque muchos brasileños son amigos de los argentinos. Hay que hacer como Brasil, que se comieron siete (contra Alemania en 2014) y sacaron a todos”, dijo el presentador Alejandro Fantino. Martín Liberman, de la FOX, pidió casi a los gritos: “Terminemos con Messi y sus amigos”. Liberman se sinceró: “Si no van al Mundial pierdo guita”. Rusia-2018 sin Leo será un acontecimiento a medias y con muchos negocios arruinados. Esa parece ser la única razón por la que la ausencia argentina en el Mundial es inimaginable.

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