El juego de Alves

El lateral del Barça medita si ir a la Juventus mientras que su representante niega que tenga un contrato firmado por tres temporadas con el club italiano

Alves saluda a la hinchada de Camp Nou en la celebración de la Copa del Rey.

Alves saluda a la hinchada de Camp Nou en la celebración de la Copa del Rey. / periodico

JORDI TIÓ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ni una semana de calma y sosiego ha tenido el Barça tras la fiesta por los cuatro títulos (Liga, Copa, Supercopa de Europa y Mundial de Clubs). A la convulsión generada el miércoles por la posible fuga de Javier Mascherano a la Juventus, ayer se unió también la probable marcha de Dani Alves, curiosamente, al mismo equipo, la Vecchia Signora, que, de forma soterrada, se haría con los servicios de dos jugadores imprescindibles (y, hoy por hoy, sin recambio) en el equipo de Luis Enrique.

Si sorprendió la noticia del Jefecito, más si cabe lo hizo la de Alves, justo cuando el lateral brasileño cumplía el primer año de su renovación, firmada la pasada temporada poco antes de las elecciones a la presidencia y después de un tira y afloja interminable que llevó al jugador a esperar lo indecible para seguir en el Camp Nou. Tres años firmó: dos fijos y otro opcional, en función de su participación en el equipo (la renovación sería automática siempre que jugara el 50% de partidos).

NEGOCIACIÓN COMPLICADA

Tanto Alves como su exposa y representante, Dinorah Santana, llegaron a esgrimir el «sufrimiento» de sus hijos, que deseaban seguir viviendo en Barcelona, para forzar la negociación con el club. Por eso ha sorprendido tanto que, solo 11 meses después, y tras tener una participación decisiva como titular, Alves haya decidido dejar el Barça, cuando tampoco dejó entrever su adiós el pasado domingo, durante su parlamento a la afición en la fiesta del Camp Nou.

Nada que ver con el emocionado discurso de la pasada campaña, cuando micrófono en mano y lágrimas en los ojos, soltó desde el centro del campo: «No sé cuánto durará este sueño, no sé si ha llegado el final, pero que sea eterno mientras dure. Aquí fui feliz y si no estoy aquí, seguiré siendo uno más de ustedes».

SU AGENTE LO NIEGA

No obstante, Dinorah Santana rechazó que Alves tenga decidido ya su marcha a la Juve. «No tiene pensado irse del Barça. Está muy a gusto en el club y en la ciudad», afirmó su representante, que, sin embargo, sí admitió contactos con el club italiano, además de con otros dos clubs turcos, otro de Inglaterra y uno de Francia. La agente de Alves tampoco quiso certificar que en el contrato del jugador exista una cláusula por la que puede marcharse unilateralmente del Barça, sin pagar traspaso alguno, siempre que comunique su adiós antes del 5 de junio. «Se trata de una cuestión confidencial, no podemos desvelar este tipo de detalles», dijo la representante de Alves.

SILENCIO EN LA JUVE

Tampoco confirmó absolutamente nada el director general de la Juventus, Giuseppe Marotta, sobre los posibles fichajes de Mascherano y Alves. «No hablamos de jugadores que no son de nuestra propiedad, pero en este momento estamos tanteando el mercado en general. ¿Mascherano? Son solo especulaciones de la prensa. A día de hoy, no hay nada de nada», afirmó el directivo del club turinés, que tampoco soltó prenda sobre Alves: «Ni confirmo ni desmiento». Solo dijo: «Es un jugador fantástico».

Alves, según avanzó el diario Sport, tendría firmado un contrato de tres temporadas con la Juventus. Aunque la hipotética marcha del brasileño permitiría al club aligerar la caja por desprenderse de una ficha muy elevada (ronda los seis millones), a nivel deportivo supondría un problema ya que, igual que Mascherano, tiene la consideración de indiscutible para el entrenador azulgrana.

LA OPCIÓN DE BELLERÍN

El lateral se ha mantenido como titular, ha terminado la temporada en un gran estado de forma y su teórico relevo, Aleix Vidal, quien debía discutirle la titularidad, ha desaparecido incluso de las convocatorias. Además, su marcha supondría tener que fichar un nuevo lateral. Uno de los nombres que habría sondeado el club azulgrana es el de Héctor Bellerín, del Arsenal, forjado en La Masia entre el 2003 y el 2011, pero su precio es de 40 millones, cifra que se añadiría a la prevista por un central, otra pieza que el equipo necesita desde hace años.

Alves se encuentra en Estados Unidos concentrado con la selección de Brasil preparando la Copa América, junto con Neymar y Rafinha. El lateral, que llegó al Barça en el 2008 procedente del Sevilla, que cobró 32 millones de euros, siempre ha ido por libre, «disfrutando de la vida», como recordó el pasado domingo en el Camp Nou. A día de hoy, tiene su futuro en sus manos, porque solo de él depende, una especie de partida en la que el brasileño cuenta con la mejor mano. Es el juego de Alves.