EL PARTIDO DEL CAMP NOU

El Barça se estrella contra el muro del Athletic y se jugará la copa en San Mamés (0-0)

Los azulgranas se atascan ante un equipo muy sólido en su planteamiento defensivo

EL PERIÓDICO / Barcelona

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La máquina de fútbol azulgrana, la misma que había fabricado hasta 39 goles en los últimos diez partidos, se ha tomado esta noche un respiro en la Copa del Rey ya no volverá a actuar hasta el año que viene.

El Athletic salió vivo del Camp Nou (0-0) y lo hizo sin acercarse si quiera a Pinto, pero también desdibujando a un Barça sin dar ni una sola patada: desde el orden, la colocación y la concentración de sus jugadores, un muralla infranqueable para los azulgranas durante los 90 minutos.

De entre ir a buscar al Barça o esperarlo atrás, Caparrós ha escogido esta segunda opción. Quizá porque la última referencia de un equipo que fue a jugarle a los azulgranas de tú a tú fue el Espanyol y se llevó cinco o tal vez pensando que en el torneo del KO, San Mamés puede pesar lo suyo el día de Reyes.

Muchos centrocampistas

El técnico del Athletic ha dispuesto un once poblado de centrocampistas para obstaculizar las vías de creación, sobre todo interiores, de los de Guardiola: un equipo aguerrido, con las líneas muy juntas y con el pequeño Igor Martínez como sustituto del lesionado Llorente en punta.

El Barcelona, con Villa y Messi en el banquillo, ha dominado como en él es habitual desde el inicio, pero apenas se acercó con peligro a la meta defendida por Gorka Iraizoz, quien solo ha tenido que emplearse en tiros lejanos de Iniesta, Xavi y Bojan.

Pinto, tranquilo  

Aún más tranquilo ha estado Pinto en la portería azulgrana. Durante estos primeros 45 minutos y también tras la reanudación, porque el conjunto vizcaíno ha sido tan efectivo en defensa como romo en ataque, donde no se le ha contabilizado ni un solo tiro entre los tres palos.

Con el partido en punto muerto, ha tenido que salir Messi al rescate de su equipo al inicio de la segunda mitad. Su entrada por Keita animó al público del Camp Nou, pero no ha rehabilitado el fútbol de sus compañeros.

Poco después, Villa se ha unido a la causa al sustituir a un desasistido Bojan. El Barcelona ha metido un marcha más, pero su juego no ha alcanzado los niveles de fluidez exhibidos en el último mes y medio.