Serbia vuelve a la cima a lo grande

El equipo de Djordjevic jugará la final con EEUU tras imponerse a Francia

Raduljica ejecuta un mate ante Gobert, ayer, en la semifinal de Madrid..

Raduljica ejecuta un mate ante Gobert, ayer, en la semifinal de Madrid..

LUIS MENDIOLA / MADRID

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La final del Mundial no defraudará. EEUU, el defensor del título, el equipo que ha ido triturando rivales en su camino hacia Madrid, se encontrará mañana con una emergente Serbia, un equipo que casi llegó de puntillas al Mundial, y que tumbó a Francia, el verdugo de España, con una soberbia actuación (85-90), en la que Teodosic (24 puntos) y el descarado Bogdanovic (13 puntos) se convirtieron en los héroes del día, aunque fue sobre todo una obra coral.

El partido engrandeció el baloncesto. Serbia lo bordó de principio a fin y puso a Francia contra las cuerdas antes del descanso (32-46). La reacción del equipo francés, una reacción de orgullo y clase, le  llevó a recuperar el aliento en los últimos minutos de la mano de un inconmensurable Batum, autor de 35 puntos, 25 en el segundo periodo, y de los 9 triples en el último cuarto. Serbia no solo no se acomplejó, sino que devolvió golpe por golpe, para llevarse un triunfo que los conecta con su mejor y más reciente historia.

Porque el talento de Serbia está ahí. En sus genes. En su pasión por el baloncesto. En su historia. La guerra y la descomposición de Yugoslavia en siete territorios diferentes provocó la diáspora. El regreso a la normalidad ha traído a una nueva generación de jóvenes que devuelven su selección a la cima.

Serbia había apuntado su recuperación, Lo hicieron hace cinco años, plantándose en la final del Eurobásquet del 2009 frente a España, para quedarse con la plata. Volvieron a sacar la cabeza un año después, en el Mundial de Turquía, con un cuarto puesto, tras dejar en la cuneta a una España sin Pau Gasol con un triple de Teodosic. Tan solo necesitaban un referente que los guiara. A  Djordjevic, uno de los mejores jugadores de la historia reciente. Un líder como jugador. Parece  que también en el banquillo.

TEODOSIC, ENORME / La sangría para Francia comenzó por el puesto de base. Teodosic abrió la herida y la hizo cada vez más grande, inventándose el mapa del partido. Asumió el protagonismo y lo hizo con avidez en ataque, sin apenas errores. Sumó 18 puntos antes del descanso. Dirigió y repartió asistencias como no lo ha hecho en sus tres años en el CSKA, club que lo acaba de renovar. Markovic se encargó de elevar el daño con su tiro exterior y sus penetraciones, que abrían una y otra vez la defensa francesa.

Francia comprobó que no es fácil para un equipo sobreponerse a una gesta. Toda la concentración que mostró ante España y el desgaste físico al que les obligó el partido para llevarse la victoria, les pasó factura.  Serbia movió el balón con inteligencia, ganándole la línea de fondo en varias ocasiones a la defensa diseñada por Vincent Collet. Con mucha más actitud que puso España, Serbia protegió mejor el rebote.

Cuando el equipo francés quiso darse cuenta, el partido se les escapaba de las manos sin remedio frente a una Serbia que tuvo también una gran aportación de Bjelica (10 puntos, 7 rebotes)  Krstic y Raduljica (11 puntos cada uno). Seis puntos en el primer cuarto (15-21), 18 mediado el segundo cuarto (25-43); 15 al final del tercer periodo (46-61).

Con todo casi perdido, Francia recuperó la intensidad que le hizo prevalecer ante España. Lo intentaron Batum, Diaw (13 puntos) y Herutel (12). Era tarde. Su esfuerzo solo lo llevará a luchar hoy por la tercera plaza ante Lituania.