A un pique del sueño

Aunque pueda resultar chocante dada la tremenda calidad y el historial abarrotado de éxitos de la selección, el principal reto de este Mundial para los nuestros será conseguir una enorme confianza en sí mismos. No porque no tengan suficiente hambre de victoria o no se sientan buenos individualmente o cómo equipo, sino porque tienen ante sí un reto que no es baladí: volver a llegar a una final de un Mundial, pero esta vez en casa y con la posibilidad de vencer en la misma a todo una selección de EEUU. Es decir, algo así como culminar el sueño de los sueños.

De ahí que, en parte, todo pase porque en las siguientes dos semanas las cosas ocurran lo más parecido a cómo están planeadas que deben ocurrir. Por ese motivo, el último encuentro de la gira contra Argentina fue el mejor ejemplo de que este equipo va en la dirección correcta. Ante la albiceleste se puso en práctica la tan efectiva puesta en escena que hace que todo el engranaje comience a funcionar bien. Pau Gasol, el líder indiscutible, realiza el anuncio oficial o aviso para navegantes de que toca ponerse el mono de trabajo. Acto seguido, uno de los lugartenientes, Felipe Reyes, lo secunda declarando: «Queremos ganar a Argentina para tener confianza». Y finalmente, la mano derecha de Pau y brazo ejecutor, el líder que habla poco porque lo que realmente le gusta es demostrarlo en la pista, Juan Carlos Navarro, pone su rúbrica a modo de excelente actuación.

Entre medio, todas las demás piezas importantes, desde Marc e Ibaka hasta Ricky o Llull, demuestran en el campo que han entendido perfectamente el mensaje. Por eso, junto a la tremenda calidad de sus componentes, lo que realmente les hará sentirse imbatibles juntos será conseguir que en este Mundial esta compenetración raye la perfección. De ahí que, si esto se logra, y sin querer desmerecer al resto de rivales, el verdadero enemigo a batir en este campeonato es EEUU que en esta ocasión es un arma de doble filo.

Básicamente, porque aunque lo que más destaca de ella son sus ausencias, los Anthony Davis, Kyrie Irving, James Harden, Stephen Curry, Derrick Rose y compañía no son precisamente una perita en dulce por mucho que a algunos les de esa impresión. Es cierto que dentro no son excesivamente altos, pero a pesar de ello ganarles la posición en la zona o cogerles un rebote en ataque a los NBA es siempre una odisea. Por otro lado, mientras que nosotros tenemos que alcanzar la mentalidad óptima para rendir a nuestro 100%, lo único que hay que controlar coach K es que básicamente los suyos no se le embalen antes de tiempo. Por eso, ¿saben cual es mi estrategia para ganar este Mundial? Conseguir que a los componentes de la selección USA se les caliente la boca un poquito y nos reten. No se rían, un poquito de pique por parte de los yankees nos vendría de perlas. Y es que, cualquier cosa que les reste presión a los nuestros y a la vez les incremente el deseo y la rabia por ganar es la mejor ayuda que este grupo puede recibir.