El Barça prolonga su racha ante el Milán

El Barça se mantiene invicto en Europa. Es el único equipo en el torneo junto al CSKA, aunque este viernes le costó sangre y sudor mantener su racha frente un exigente Armani Milán, al que le iba la vida. Lo consiguió en un desenlace a cara y cruz (84-80), en el que los azulgranas volvieron a brindar su mejor imagen. Una completa actuación de Tomic (18 puntos, 7 rebotes), el empuje de Hezonja (13 puntos) en los minutos que estuvo en cancha y el carácter letal de Abrines (9 de sus 11 puntos en el último cuarto) catapultaron a los azulgranas hacia su séptima victoria.

Al Barça, que empezó gustándose, con acciones de cara a la galería, le faltó de inicio tensión. Contar con la clasificación segura para el 'top 16', a falta de cuatro jornadas, influye y el equipo lo acusó frente a un Armani Milán, que ve peligrar su continuidad en el torneo. A pesar de contar con dos bajas de peso como Moss y Gentile (el explosivo alero al que tentó el Barça en el verano), el equipo de Luca Banchi demostró que cuenta con talento de sobras. De la mano de un inspirado Hackett, el líder natural en la cancha, y también del gran momento de juego del pívot jamaicano Samardo Samuels, el mejor anotador y reboteador de los italianos, el Armani no solo aguantó el paso de Barça en los primeros minutos, sino que fue capaz de controlar el pulso con un parcial de 0-13 (del 16-15 al 16-29) que llevó dudas a los azulgranas.

Rival incómodo

Necesitó más de cinco minutos el Barça para recuperar el tono y lo hizo después de muchas rotaciones de Xavi Pascual en busca de antídoto gracias a la intensidad de Hezonja, prometedor talento de 19 años que cada día da un paso más y de unos buenos minutos de Tomic, que tras dominar en el inicio se había ido al banquillo. El efecto de esos buenos minutos de Hezonja (8 puntos en el cuarto, incluido un mate para los resúmenes de televisión) fue que el Barça recortó en un visto y no visto los 14 puntos de los que dispuso el Armani Milán en muchos minutos del segundo cuarto (22-36), para irse al descanso metido de nuevo en la pelea (36-42).

No le fue fácil al Barça, en cualquier caso, voltear el marcador, por las dificultades que plantean los italianos, un rival que abre el campo con sus tiradores, incluso los pívots, y aprovecha los espacios para las penetraciones de jugadores como Brooks, Ragland o Hackett. Lo consiguió, al final, el Barça gracias a que dio un paso adelante en defensa y también a que elevó su acierto en el triple (9 de 21). El protagonismo ofensivo fue de Oleson y también de Satoransky y la consecuencia fue que el Barça recuperó el control en el tercer periodo (57-56), aunque eso no evitó que los últimos minutos se convirtieran en un cara y cruz, con Hackett como protagonista de los italianos y Tomic y Abrines dando un paso adelante para que la victoria se quedara en casa.