El Barça busca una tabla de salvación

La Copa que se disputa este fin de semana en Vitoria emerge como una tabla de salvación a la que intentará agarrarse el Barcelona más vulnerable de las últimas dos décadas. Un triunfo relanzaría al equipo azulgrana y lo sacaría de la profunda crisis de la que parece incapaz de escapar.

Cualquier otro resultado, en función de la imagen competitiva que se transmita, puede suponer una cruz definitiva a la apuesta Bartzokas y a algunos de los integrantes de la actual plantilla, por mucho que el club haya escenificado su confianza en el técnico

Se la jugará el equipo azulgrana, que marcha a trompicones por la temporada, especialmente en Europa, ya con esperanzas mínimas de alcanzar cuartos de final. Y también el técnico griego necesitado de resultados que den credibilidad al proyecto y a la nueva etapa que pretendía abrir el club y que no acaba de arrancar.

NAVARRO, BAJA

Pesa en el ánimo del vestuario del Barça la situación deportiva, con 20 derrotas en los 42 partidos oficiales disputados esta temporada. El ambiente que se respira está enrarecido también tras la multa al equipo por bajo rendimiento y los rumores sobre movimientos de los jugadores contra el técnico, que estos rápidamente negaron. Y por si faltara algo, el capitán del equipo Juan Carlos Navarro, uno de los contados referentes, se perderá el torneo por una apendicits, de la que fue intervenido este miércoles en el Hospital de Barcelona.

“A pesar de las difíciles circunstancias, inentaremos competir y hacer todo lo posible para ganar”, fue la declaración del propio Bartzokas, visiblemente afectado por la baja del capitán. “Lo siento mucho por él, le deseo que se recupere cuanto antes”.

La realidad es que la ausencia de Navarro, unido a la baja segura, al menos para el viernes, de Doellman, los problemas físicos de Renfroe y Oleson, y la dinámica del equipo, convierten el torneo en un muro muy difícil de escalar para los barcelonistas.

"No somos favoritos, es la realidad. Pero lucharemos, es nuestro trabajo y es lo que podemos prometer", dice Bartzokas

 “Está claro que hemos tenido días malos y está siendo una temporada difícil, pero yo creo que esta es una plantilla capaz de logra un título como la Copa”, apunta Víctor Claver. “Este año no somos tan favoritos por cómo han ido las cosas, pero eso no siginifica nada. Tenemos una buena oportunidad para ganar un título. No necesitamos más motivación”, comenta Ante Tomic.

“No somos  favoritos, es la realidad, por cómo ha ido el último mes, por los resultados y por los problemas fuera y dentros”, admite Bartzokas. “Pero lucharemos, es nuestro trabajo y es lo que podemos prometer”

EL MADRID, A POR LA CUARTA

Esa sensación se extiende también en la encuesta entre los nueve entrenadores de los equipos de la Liga ACB que no participan en Vitoria, que apuestan por el Madrid como campeón de un torneo cada vez más global, como demuestra la cobertura que llegará a 141 países de todo el mundo. Solo difieren el técnico del Estudiantes, Salva Maldonado, que apuesta por el Valencia, y el técnico del Divina Joventut, Diego Ocampo, que escoge al Barça.

“El año pasado nadie nos daba favoritos y ganamos”, reflexiona el técnico madridista Pablo Laso. “Este año he visto que todos nos dan de favoritos y no sé si la vamos a ganar. Veo al equipo físicamente bien, pero la Copa es muy exigente”

En Vitoria, el Madrid, que se estrenará este jueves en la competición en busca de su cuarto título consecutivo, se enfrentará al sorprendente Morabanc Andorra, que vivirá su segunda participación copera. “Andorra es un equipo muy versátil. Tiene un ritmo alto, son capaces de correr en campo abierto y Albicy les ha dado alegría en el juego. Tienen la capacidad física de Antetokounmpo o el dominio del rebote de Shermanidi. Les tengo mucho respeto porque en la Liga fue difícil ganarles”, explica Laso de su rival.

“ Vamos con ganas de vivir la Copa y competir. El Madrid es el gran favorito de esta edición, Pero en la Liga demostramos que podemos competir”, valora Joan Peñarroya, eel técnico del Morabanc Andorra, que aspira a protagonizar una de las sorpresas del torneo.