Bombers y Mossos explican en las mezquitas de Badalona los consejos de seguridad básicos a los inmigrantes

En Catalunya, por muchas quejas que haya entre la ciudadanía, la noción de que los cuerpos de seguridad están al servicio de las personas es casi una obviedad. Y que quien tiene que apagar un fuego, por ejemplo, son éstos y no los mismos que se encuentran con el problema de frente.

Pero esta percepción parece que no es tan evidente entre el colectivo inmigrante. Y esto puede provocar que, ante un suceso, personas provenientes de fuera del estado no reaccionen como se espera, esto es, llamando a la policía o a los bomberos.

Un ejemplo de eso, según Bombers de la Generalitat, fue el caso que se dio en Mataró, el pasado marzo, cuando una mujer inmigrante, al verse acorralada en su domicilio por las llamas, se lanzó por el balcón y murió: “Los inmigrantes intentan solucionar los problemas por su cuenta y sólo llaman a los bomberos en última instancia. Seguramente en su país cuando llaman a los bomberos no van, pero aquí siempre respondemos”, explica el jefe del cuerpo en Badalona, Jordi Pallejà.

En los cursillos que los Mossos d'Esquadra y los Bombers imparten desde hace unos días a las comunidades de personas inmigrantes de Badalona se habla de cosas como estas: si hay fuego, lo más prudente es llamar al 112 y evacuar el edificio. Esta semana lo han hecho con la comunidad pakistaní en el oratorio del barrio de Artigues. “Son consejos útiles para muchos compatriotas. En Pakistán la gente no vive en pisos y no conocen los temas de seguridad. Después de 19 años aquí, aún hay cosas que yo desconozco”, destaca uno de los miembros de la comunidad pakistaní local, Asad Khan.

La iniciativa sorgeix com a conseqüència del recel que sovint generen els cossos de seguretat en els immigrants i amb l'objectiu d'evitar pèrdues humanes, com la de la dona morta a Mataró el passat mes de març en llançar-se al buit durant un incendi a casa seva.

En este sentido, el coordinador del grupo de Policía Comunitaria de los Mossos en Badalona, Marc Cenizo, explica que a menudo en el momento en que se origina un incendio, el afectado piensa más en sus objetos personales o sentimentales sin darse de que pone en peligro su vida. "Quizás en una situación de emergencia no os dejaremos entrar a su casa. Pero ante la posibilidad de que una persona pierda 1.000 euros, frente a su vida... no hay color!", Exclama Cendrós.

Durante la charla también se repasan otras situaciones más cotidianas, como el hecho de cerrar la puerta con llave para minimizar el riesgo de robos o el hecho de tener las instalaciones eléctricas en buen estado para reducir el riesgo de sufrir un incendio.

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