Si hacemos un cambio, hagámoslo bien

AÏDA LLAURADÓ

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Las tres fuerzas de la oposición al gobierno del PP en Badalona compartimos la misma diagnosis de emergencia social y democrática, y la necesidad de lograr un acuerdo para una moción de censura en el Ayuntamiento.

Durante las últimas semanas el acuerdo era cada día más posible de hacerse realidad. No ha sido nada fácil marcar unas líneas conjuntas y menos aún diseñar un gobierno entre tres fuerzas políticas tan diferentes. Pero desde ICV creemos que es necesario, porque Badalona no merece un gobierno marcado por casos de corrupción, irregularidades, recortes sociales y demagogia. Y este gobierno será posible si llegamos a un acuerdo donde el cambio garantice otra manera de hacer política.

Para conseguirlo, todo el mundo tiene que ceder y garantizar un programa de mínimos. Desde ICV nos hemos comprometido a formar parte del proceso sólo si se cumplen tres condiciones: priorizar las políticas sociales y las necesidades de la ciudadanía; gobernar colegiadamente, con transparencia y democracia participativa, y no contar con ninguna persona imputada por corrupción dentro del equipo municipal.

No es cierto que pusiéramos esta tercera condición a última hora y por sorpresa. Nuestros criterios eran conocidos y habían sido expuestos también a Ferran Falcó y a la dirección nacional de CDC.

Nuestra intención ha sido trabajar todo el proceso a puerta cerrada, de forma leal, y sin crispación. Todo lo contrario de lo que ha sucedido tras el comunicado público de CiU, rompiendo el proceso de negociación y dinamitando relaciones.

Este espectáculo no hace ningún bien en Badalona, y la ciudadanía, que está sufriendo la crisis más grave de nuestra democracia, merece una alternativa de gobierno que genere ilusión y confianza. Esto sólo será posible con un equipo que alcance este programa de mínimos, priorizando los servicios a las personas, el trabajo conjunto, abriendo nuevos espacios de participación y garantizando unas instituciones con paredes de cristal.

Por todo ello, emplazamos a los partidos de la oposición a continuar las negociaciones, priorizando los intereses de la ciudad por delante de los intereses personales o de partido.

Hace dos años ICV Badalona ofrecimos nuestros votos sin condiciones para evitar que la derecha más reaccionaria entrara al gobierno. Nuestro compromiso es ahora más firme que nunca, por eso queremos garantizar que se constituya un nuevo gobierno. Pero sólo formaremos parte de él si éste no cuenta con imputados por corrupción.

Nuestras condiciones han sido muy generosas; todas ellas son coherentes para dignificar y fortalecer una alternativa política en la ciudad. En todo caso, si no encontramos una solución proponemos un gobierno entre PSC y CiU en un acuerdo donde garantizaríamos la estabilidad política.

Badalona no merece ver rotas las expectativas de cambio por intereses personales o partidistas. Desde ICV defendemos incuestionablemente la presunción de inocencia, pero también exigimos que la política esté limpia de sospechas y desconfianza en sus dirigentes. Si hacemos un cambio, pues, hagámoslo bien.