La Salut 3

Jordi Serra: «Anglada es la versión original. García Albiol es la copia»

El exalcalde de Badalona, Jordi Serra, fotografiado en el barrio de La Salut.

El exalcalde de Badalona, Jordi Serra, fotografiado en el barrio de La Salut.

DAVID PLACER
BADALONA

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Está convencido de que los tiempos de máxima agitación vecinal y mala convivencia con los gitanos rumanos no se repetirán. Tampoco cree que su partido volverá a perder dos concejales, como en las elecciones pasadas, algo que podría dejar a los socialistas fuera del gobierno local. Jordi Serra confía en su gestión urbanística para ser elegido alcalde por primera vez con el voto ciudadano. En su carrera electoral, ve un solo rival a quien siempre tiene en mente: Xavier García Albiol. Con esta entrevista, el diario cierra la entrega A pie de barrio de esta semana sobre La Salut, en Badalona.

-El PP tiene solo dos concejales menos que el Partido Socialista en Badalona. Con una crisis económica muy asentada en los barrios más pobres, ¿teme perder la alcaldía?

-Las elecciones municipales son municipales. Cuenta mucho la proximidad y las obras son contrastables. Los vecinos solo tienen que fijarse. En otras elecciones hay otro tipo de valoraciones, pero en esta no. La gente reconoce las obras y no creo que se deje llevar por los mensajes del odio y la exacerbación.

-Pero estos mensajes, principalmente contra los gitanos rumanos, han ganado fuerza los últimos años

-Eso habrá que verlo. Lo que es muy triste es que alguien que quiera gobernar la tercera ciudad de Catalunya, con toda su proyección y sus complejidades, pretenda ganar las elecciones con un mensaje destructivo cuando lo que tendríamos que estar pensando es en cómo será la Badalona de la próxima década.

-¿Hizo el ayuntamiento una buena gestión de las protestas callejeras contra los gitanos rumanos hace cuatro años?

-Reaccionamos tarde en su momento. No supimos ver la manipulación política que había detrás de aquellas manifestaciones. Incluso en algún momento llegamos a pensar que eran auténticas, pero luego nos dimos cuenta que estaban dirigidas por el PP. Aquí lo que hay es un experimento para aplicar en Badalona las tesis de Anglada [líder del partido xenófobo Plataforma per Catalunya]. Él mismo dice en sus folletos que él es la versión original y García Albiol es la copia.

-¿Y usted cree que es así?

-En sus planteamientos políticos sí. Dicen lo mismo, las mismas mentiras. Eso de que todos los inmigrantes acaparan los servicios sociales o las guarderías. Pues en Badalona, de las 3.100 llamadas de teleasistencia a ancianos, ni una sola ha sido realizada por inmigrantes y de las nuevas plazas de guardaría, casi ninguna es usada por inmigrantes. Toda esta campaña política ha dañado mucho la imagen de Badalona. Si fuéramos una empresa, sería muy difícil calcular cuánto dinero hemos perdido por la mala reputación ganada.

-Pero muchos vecinos avalan este diagnóstico y le dan la razón

-Sí, porque evidentemente no todo lo que dicen es ficción. Hay algunos problemas de convivencia, pero lo importante es determinar si este es el principal problema de Badalona. Y en caso de que lo sea ¿se solucionaría solo con incendiar los ánimos de los vecinos? Lo importante es valorar lo que se ha hecho.

-¿Y qué se ha hecho?

-Hemos pasado de tener 135 pisos sobreocupados en toda Badalona a una cantidad que oscila entre 35 y 50. La Guardia Urbana creó una unidad de convivencia para vigilar estos pisos, pero tampoco se puede gobernar Badalona a golpe de porra.

-Algunos bares regentados por españoles se niegan a atender a gitanos rumanos ¿Cree que ha aumentado la xenofobia?

-Creo que, en general, se ha magnificado el problema, pero el próximo 22 de mayo las cosas se pondrán en su sitio y el PP tendrá que cambiar de estrategia porque esta no le habrá servido. Hasta ahora lo que han hecho es mantener a unos incendiarios a sueldo para caldear los ánimos en algunos barrios, pero si esto no les da resultado, se tendrán que inventar otra cosa.

-Algunos alcaldes, incluso los de su propio partido, han endurecido su discurso contra la inmigración, pero usted no se ha movido. ¿Le han acusado de buenista?

-No es que me mantenga, sino que siempre he creído que esto se resuelve con trabajo. Y el trabajo es el nuevo metro que ha llegado a Badalona, el centro cívico del matadero, los futuros museos. El resto se resuelve con mediación y policía, pero no creo que tenga un discurso buenista. El problema es que algunos me pueden comparar con el discurso de la extrema derecha.

-¿Se ha sentido respaldado por su partido y por el tripartito en su lucha contra el PP?

-Sí. Tal vez cuando se hacen algunos operativos en la ciudad, un mayor despliegue de Mossos hubiera sido más eficaz. Pero desde finales del año pasado hemos tenido muy buena colaboración y con el nuevo Govern esto se ha mantenido.

-¿Tuvo que imponerse para lograr más asignaciones policiales? ¿Dio algún puñetazo sobre la mesa?

-Tuve que ser insistente pero al final me hicieron caso.

-¿Pedía más agentes de los Mossos para contrarrestar de alguna manera la campaña del PP?

-No tanto para contrarrestar al PP sino porque la presencia de policía local y de Mossos calma a la gente.

-Recibió una ciudad con importantes problemas sociales en los barrios pobres y la ampliación del puerto paralizada ¿Le dejaron una pésima herencia?

-Gestionar una ciudad no es fácil pero lo importante es que poco a poco hemos podido desencallar los problemas. Ahora lo que tenemos que hacer es proyectar el futuro sobre las obras que sí hemos podido hacer.

-Algunos vecinos creen que se ha dado más importancia al urbanismo que a los problemas sociales.

-Cuando creamos un servicio de atención telefónica para los ancianos las 24 horas estamos hablando de servicios sociales. Pero cuando construimos una escuela o un casal no estamos hablando de piedra sino de servicios a los ciudadanos.

-¿El centro comercial Màgic, creado para aliviar el agujero financiero del club estrella de la ciudad, La Penya, está siendo rentable?

-Va gente va a los cines, a las tiendas y a comer. Es rentable. El problema es que tal vez no cumple las expectativas que se tenían cuando se construyó el centro comercial, que tuvo un coste elevado.

-¿El club le ha pedido su ampliación para mejorar sus ingresos?

--No se puede pretender vivir eternamente de las reformas urbanísticas. No es factible y no es realista. La ampliación del centro comercial es un asunto que no está sobre la mesa.