JUICIO EN LA AUDIENCIA DE BARCELONA

El fiscal pide tres años de prisión para un urbano de Badalona por agredir a un joven

El muchacho dice que el agente le golpeó con la porra en el ojo y el agente alega que se dio con un bordillo

Juicio al guardia urbano David Diaz Camp

Juicio al guardia urbano David Diaz Camp / periodico

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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“Vino el policía, sacó su porra y me pegó en el ojo”. “Salió corriendo, le perseguí, le cogí de la cazadora y los dos caímos al suelo. Yo encima de él. Se golpeó la cara con el bordillo”. Dos versiones diferentes. Una, la primera, relatada por un joven que, según la fiscalía, fue agredido por un guardia urbano de Badalona, que se enfrenta a una pena de tres años de prisión. La segunda es la declarada por el policía local acusado, David D. C. El juicio se ha iniciado este lunes en la Audiencia de Barcelona.

Eran las 4 de la madrugada del día 21 de enero del 2012. El acusado y otro policía, que estaban patrullando en su vehículo oficial, recibieron un aviso que les informaba sobre la quema de unas papeleras por parte de unos jóvenes menores de edad en las cercanías de la avenida de la Salut de Badalona. El agente investigado y su compañero se dirigieron a la zona. Al llegar observaron a dos chicos corriendo y empezaron su persecución. Primero en coche y después a pie, corriendo.

Tras girar por una calle, Víctor, un estudiante que entonces tenía 17 años, y un amigo suyo se pararon tras el segundo “¡alto, policía!” que gritaron los guardias urbanos, sostiene la fiscalía. No obstante, detalla la acusación pública, el agente acusado, “sin mediar palabra y con intención de menoscabar la integridad física”, propinó a Víctor con la porra un golpe en la cara y otro en la nuca y, tras caer en el suelo, en la pierna.

SUSPENSIÓN DE EMPLEO

El joven sufrió una contusión en el ojo derecho con desgarro en la retina y heridas en las piernas y en la cabeza. El muchacho tuvo que ser operado de la lesión ocular. La fiscalía acusa al agente de un delito de lesiones y, además de la pena de prisión, reclama la suspensión de empleo público durante la condena y una indemnización de 960 euros. El Ayuntamiento de Badalona es responsable civil. 

El agente acusado y su compañero han declarado que al llegar al lugar vieron a dos muchachos medio escondidos en unos jardines y que, al ser descubiertos, estos huyeron. Los policías, según su versión, salieron tras ellos, hasta que los chicos se separaron. El urbano imputado persiguió a Víctor. “Tuvimos mala suerte y se dio con el bordillo”, ha dicho. Después, negó que usara la porra.

La explicación de Víctor y de su amigo solo coincidía con la de los agentes en que salieron corriendo. "Tras el segundo grito de '¡alto, policía!', le dije a mi amigo que se parara. Nos giramos con las manos en alto. El policía se acercó, sacó su porra y me golpeó en el ojo derecho. Y cuando estaba en el suelo, en la nuca y otras partes del cuerpo”, detalló el herido. "Estaba en la calzada y no había bordillo", ha añadido.