Badalona alerta de los efectos negativos de verter toallitas húmedas por el inodoro

El Ayuntamiento de Badalona ha lanzado una campaña para sensibilizar a la ciudadanía sobre los efectos negativos de verter toallitas húmedas por el inodoro, y alertar de que causan atascos en las cañerías, llegan intactas a las depuradoras y generan "grandes sobrecostes" en el saneamiento público, de hasta 150.000 euros anuales, ha explicado el consistorio en un comunicado.

La iniciativa promueve hábitos responsables entre la ciudadanía, a la vez que conciencia a fabricantes y distribuidores para pedir que se informe "de manera bien visible" de que no pueden tirarse al váter, ha destacado el concejal del Ámbito de Badalona Próspera y Sostenible, Àlex Mañas, durante la presentación de la campaña, este miércoles en la Depuradora del Besòs, con el lema 'STOP WC: El váter no es una papelera'.

El tiempo de degradación de las toallitas húmedas es muy largo, a diferencia del papel higiénico y a pesar de que algunas marcas especifiquen que son biodegradables, y la campaña pone de manifiesto que se han convertido "en un residuo muy peligroso".

IMPACTO NEGATIVO EN EL MAR

El ayuntamiento ha advertido de que cuando llueve se produce un problema añadido: el agua de la lluvia mezclada con la residual se derrama y llega al mar, donde provoca una mala calidad del agua durante los días siguientes.

Aunque se recupere la calidad microbiológica, "su aspecto no acompaña al baño a causa de la presencia de toallitas deshilachadas que sirven de punto de acumulación de otro tipo de residuos".

También se producen impactos negativos sobre las comunidades submarinas por la acumulación de estos restos en los fondos marinos, y afectan a la flota artesanal de pesca de Badalona, a la que algunos días se le llenan las redes de este material y quedan inservibles, con el consecuente impacto económico.

La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ha calculado que, como media para una ciudad de 200.000 habitantes, la mala gestión de las toallitas húmedas y tejidos similares genera un sobrecoste anual en el sistema de saneamiento de 150.000 euros.

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