Sastrería Moderna, pero con un toque 'slow'

El Raval acogerá una 'pop-up' poco convencional basada en el consumo sostenible

metalizados de Las Chasseurs, participantes en la Sastrería Moderna (Calle Notariat, 3)

metalizados de Las Chasseurs, participantes en la Sastrería Moderna (Calle Notariat, 3) / periodico

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¿Te imaginas comprar e irte con las manos vacías? Puede parecer algo extraño en tiempos del 'fast fashion', pero pensándolo bien sería totalmente normal si la producción fuera artesanal. Esos son los principios del 'slow fashion' que trae interesantes iniciativas como la de Sastrería Moderna, una 'pop-up' muy poco convencional en los tiempos que corren.

Con el paso de los años, el oficio de sastre ha quedado algo anticuado y fuera de lugar con las grandes empresas de la moda mundial y la vorágine del consumo compulsivo. Pero no nos equivoquemos, no hace más de 100 años ir a hacerse un traje a medida o un vestido a un atelier era algo completamente normal, y hasta tenía algo especial. Esta tradición se ha conservado en pequeños barrios como Mayfair en Londres, con su mítica calle Saville Row.

Esa magia es la que quiere recuperar Sastrería Moderna, que desde hoy hasta el domingo ocupará el corazón del Raval, concretamente la galería Appart Showroom, especializada en seriografía.

Todo empieza en Mono

Reivindicar la moda sostenible, personalizada y más gratificante para quien la hace y quien la compra son los valores que persigue esta inciativa. Detrás de ella, se encuentra la marca Mono de la diseñadora Anna Vizarro, que empezó hace tres años con ropa para adolescentes, pero con un toque vanguardista.

Desde su estudio de Sant Carles de La Ràpita empezó a crear una colección para adultos basada en tejidos singulares (sobre todo japoneses), mucho volumen y una forma divertida de entender la moda. De ahí surgió la colección que vertebra Sastrería Moderna, que sólo se produce bajo pedido pero con la oportunidad de escoger los tejidos y el color.

Quién compre una pieza en Mono saldrá con las manos vacías, aunque después de 15 días tendrá en su casa un paquete con su prenda de ropa escogida. El precio ronda los 85 euros, porque no es alta costura pero tampoco es moda convencional.

Más marcas invitadas

Para esta primera edición, cuenta con el apoyo de más marcas que también respiran la esencia del 'slow fashion'. Una de ellas será Alba Casares, una de las joyeras catalanas con más proyección, que presentará su nueva colección. También EQUIPAJE BCN con sus bolsos de diseño y producción local, que presentarán 'tote bag', una mochila confeccionada en nylon impermeable.

Los calcetines cobran protagonismo gracias a Pacific and Co, una marca que diseña y produce los calcetines de algodón de forma original. La iniciativa corre a cargo de las diseñadoras Aixa Sanuy y Lidia Ansio. Les Chasseurs y Row son dos marcas más de zapatos invitadas, especializadas en los clásicos como los Chelsea o los Oxford, que nunca pasan de moda.