Barcelona se hace 'slow'

La ciudad se une al consumo sostenible con la organización de multiples eventos cada semana

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La tendencia hacia lo sostenible y el producto ecológico es un hecho. Se puede ver en los aeropuertos donde poco a poco las cadenas 'fast food' van quedando reducidas en favor de otras nuevas que comercializan productos ecológicos, para vegetarianos, etc. Nunca se había visto tanta oferta de batidos de frutas y verduras, además de largas colas para adquirirlos. Es una realidad mundial que tiene sus orígenes en Italia, cuando en 1986 Carlo Petrini fundó el movimiento 'Slow Food', que está presente en 50 países. Los primeros pasos hacia el conocimiento de los alimentos y su producción se han extendido poco a poco a la moda y a la cosmética. Aunque también se ha convertido en una filosofía de vida mucho más consciente del medio ambiente en general.

Esta tendencia se respira cada vez más en Barcelona, donde prácticamente cada semana se organizan eventos en los que la cultura sostenible es la protagonista. Uno de los más significativos ha sido el Fashion Revolution Day que bajo el eslogan '¿Quién hizo mi ropa?' organizó un evento mundial en abril del 2014 con motivo de la tragedia de Bangladesh. En todo el mundo, y también en Barcelona, se celebró el primer desfile de moda sostenible con más de 20 marcas.

HACIA EL 'MARKET'

Desde entonces, muchas firmas que parecían estar en el anonimato, han aumentado su presencia en redes sociales y medios digitales participando en eventos. La ciudad se suma a esta moda y es habitual que se organicen pequeños mercados efímeros como el Petit Market 'Handmade' o 'pop-ups' como la de Eslow Market, ambas celebradas este próximo fin de semana.

El barrio de Gràcia (San Gabriel, 22) es el lugar escogido por Eslow Market para organizar una 'pop-up' de ropa de segunda mano, en el que también colabora Humana. "El consumismo de los últimos años nos ha llevado a descartar enseguida cantidades de ropa en buen estado, con lo que la ropa usada es una opción tan buena como la nueva. A un precio inferior se pueden conseguir prendas únicas", señalan las responsable de Eslow Market.

LA COSMÉTICA EN AUGE

La cosmética le está ganando el terreno a la moda sostenible y en los últimos cinco años es uno de los mercados que más se está abriendo por detrás de la alimentación. De ahí nacen iniciativas como la Ecofashion Beauty Event celebrada en Barcelona a principios de mayo por Moves To Slow Fashion, la primera plataforma de venta de moda sostenible en España. Se trató de la primera 'pop-up', tienda efímera, de cosmética y moda sostenible celebrada en la ciudad.

"En el caso de la cosmética, las marcas participantes en el Ecofashion Beauty Event, Essentiabox, Boho Cosmetics, Lacrème Barcelona, Matarrania o Davines entre otras, nos comentaron que el cliente se interesó por cremas faciales y de peluquería, así como en maquillaje", comentan las fundadoras de Moves To Slow Fashion.

HACIA UN FUTURO MÁS SOSTENIBLE

¿El futuro está en el 'slowlife'? Aún falta tiempo por saberlo, pero en la mayoría de países crece cada vez el consumo y la comercialización. Su principal problema, tal y como afirman desde Moves To Slow Fashion, es el precio. "Romper la barrera psicológica que asocia los productos sostenibles a productos desligados de las tendencias es uno de nuestros retos. Otras barreras como el precio son importantes de superar ya que siendo cierto que este tipo de productos tienen un precio de venta superior a las propuestas convencionales, detrás de estos precios hay una calidad y un proceso de producción casi artesanal que así lo justifica", señalan. 

Si bien es cierto que cada vez más se puede apreciar como grandes marcas introducen esta filosofía en nuevas líneas de producto. "Como ejemplo las últimas líneas de cosmética ecológica que ha introducido H&M en su catálogo. El cambio de mentalidad de los empresarios, la preocupación por el medio ambiente y un cliente más exigente son indicadores suficientes como para observar una tendencia que va en auge", apuntan desde Moves To Slow Fashion.