Al contrataque

Vivir en blanco y negro

JORDI ÉVOLE

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Cuando los ciudadanos de un país son cada vez más pobres, el fracaso de sus políticos es cada vez mayor. Es indiferente el color político, porque la pobreza los destiñe a todos. De los políticos se esperan soluciones, dimisiones o, por lo menos, mil perdones. Yo aún espero que alguno pida perdón por no saber o no poder erradicar la pobreza, esa pobreza severa que está condenando a tantos a tener una vida en blanco y negro. Son demasiados los sin trabajo, sin techo, sin casi nada. Un amigo comentó el otro día: «Al paso que vamos, pronto la sanidad dejará de ser universal y gratuita, y sólo será universal y gratuita la enfermedad».

Ese mismo amigo me explicó que se había encontrado en la estación de  Sants, en Barna, con un excompañero de curro -periodista- que llevaba un montón de tiempo sin trabajar y casi dos días sin comer. Seguro que este ciudadano todavía no se ha dado cuenta de que «estamos viviendo un momento fantástico», según el señor Botín.

«Momento fantástico», dice el banquero, y se queda tan a gusto. Igual es que el excompañero no tiene ni un céntimo en ninguna cuenta ni ha podido hacer borrón y cuenta nueva, como han hecho los bancos con nuestra pasta. El gusto es suyo y el gasto es nuestro. Bueno, no siempre. A veces, el gusto también es nuestro. Hace poco una mujer se dio el gustazo de decirme que se siente mejor que «ellos». Le pregunté que quiénes eran «ellos». Y no dudó en decir: «Los que mandan, los políticos, los banqueros, los famosos mercados...» Esta señora hace pluriempleo: el de la solidaridad. ¿Cuántos de «ellos» sacrificaron su veraneo para, por ejemplo, trabajar en Cruz Roja como voluntarios? Si fueron casi todos, pido mil perdones. Yo reconozco que me fui de vacaciones pero es que, por suerte, hay gente que me da mil vueltas.

Millonarios y pobres

El jueves de la semana pasada fue el día internacional para la erradicación de la pobreza. Cuando dedican un día a algo, ese algo tiene para años. Se me ha quedado grabada esta frase: «Mientras en España ha aumentado en un 13% el número de millonarios, más de 12 millones de personas viven en situación de pobreza y exclusión (27% de la población)». Pero «ellos», a lo suyo: siguen hablando de macroeconomía o largando que ha acabado la recesión pero no la crisis. A ver si nos aclaramos: si estás en el paro y tu hijo empieza a presentar síntomas de malnutrición, ¡qué coño importa si es por la recesión o la crisis!

Igual es demagógico afirmar que «ellos» no hacen nada de nada. Pero podrían hacer más, si bien hay veces que saldríamos ganando si hicieran hasta menos. Como ahorrarse algunas afirmaciones, como esta de la señora Cospedal: «La solidaridad está en los genes del PP». Olé tú. Y yo pensando que estaba en los sobres...