entrevista con el Periodista y viajero

Témoris Grecko: «Cuando caiga el régimen, regresaré a Irán para celebrarlo»

«Cuando caiga el régimen, regresaré a Irán para celebrarlo»_MEDIA_1

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CATALINA GAYÀ
BARCELONA

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Irán tenía que ser una parada en el viaje que Témoris Grecko empezó en marzo del 2009. La historia hizo que fuera uno de los pocos periodistas extranjeros que vivieron la revolución verde a pie de calle. Lo cuenta en La ola verde. Crónica de la revolución espontánea en Irán.

-Recojo los testimonios de la gente que se manifestó contra el fraude electoral e intento explicar al lector que hay antecedentes históricos para que pasara eso.

-En su libro habla de iranís con nombre y apellidos.

-Y los recoge en la calle.

-Irán tenía que ser una escala más de su viaje por la ruta de la seda.

-Sí. Cuando llegué a Irán no esperaba eso. Entré con visa de turista un mes antes de las elecciones. Entonces vi cómo se levantaba un fenómeno que adoptaba el nombre de ola verde porque el candidato opositor, Musví, adoptó ese color.

-Y luego vino el fraude electoral.

-Empezaron a expulsar a periodistas extranjeros. Yo me alojaba en un hotel barato y tenía visa de turista. Eso me daba libertad.

-Sea sincero, ¿no tenía miedo?

-Muchísimo. Al principio pensé que lo máximo que me podía pasar era que me expulsaran. Me decía: «Si tengo suerte, me enviarán a Turquía y seguiré mi viaje».

-Visto lo que pasó, era optimista.

-El Gobierno intentaba demostrar la conspiración extranjera.

-¿Y qué pasaba a los periodistas?

-A los que cayeron los torturaron y les obligaron a firmar documentos en donde decían que estaban en Irán como parte de una conspiración terrible. El espionaje se paga con pena capital.

-Se libró por los pelos.

-Los basillís (la milicia) me agarraron en un control. Pude tirar la tarjeta de memoria de la cámara, porque acaba de entrevistar a un chico al que habían torturado. Cuando vieron que no tenía imágenes, me sacaron del taxi.

-¿Y?

-Me golpearon y les dije que era turista. ¡Acabé sobornándolos con dólares! Con eso tuve tiempo de salir de ahí, pero me denunciaron y la policía fue a buscarme. Me escapé gracias a la ayuda de iranís que se arriesgaron por mí.

-Hay una joven que aparece de manera constante en su libro.

-Conocí a Nazanín cuando acababa de llegar y pude seguir su transformación. Es una metáfora de lo que vi. En principio estaba decepcionada con el régimen y era apolítica. Luego se abrió una opción que tenía credibilidad y que podía generar un cambio. Ella participó de esa ola. Tras el fraude, salió a la calle para quejarse con valentía.

-¿Sabe algo de ella?

-Podría tener contacto, pero me convertí en un peligro para la gente a la que conocí.

-¿¿?

-Yo salí, pero ellos están ahí. No sé si algunos han sido arrestados.

-¿Regresará a Irán?

-Jamás me darán una visa, pero cuando caiga el régimen, iré a celebrarlo.

-Estaba junto a ellos atestiguando sus marchas y sus enfrentamientos con la policía.