ANTOLOGÍA DE UN ARTISTA DE REFERENCIA

'30 años' dando Guerra

El cantautor canario celebra sus tres décadas en la música con un triple compacto repleto de invitados ilustres

NÚRIA MARTORELL / Barcelona

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Asegura que "no es un proyecto premeditado". Pero le han salido tres cuidadísimos discos "con un sentido de obra cerrada", en los que incluye ni más ni menos que 54 canciones (seis de ellas de nuevo cuño). Pedro Guerra está de aniversario. '30 años' es el título de su nuevo lanzamiento. Y mañana lo presenta en la sala Barts. Guitarra y voz. Como cuando compuso a sus 14 años su primera canción, 'Cathaysa' (con letra de su padre). En su Güímar (Tenerife) natal.

Se trata de un oceánico trabajo antológico que no se limita a la recopilación. Hay piezas cantadas a dúo. Otras recuperadas de aquellos primeros pasos en Taller Canario (por cierto, estando ya con este colectivo grabó con Silvio Rodríguez, Luis Eduardo Aute y Joaquín Sabina). Y contiene un libreto con declaraciones sobre su genio y figura, a cargo de firmas como Enrique Vila-Matas, Benjamín Prado y Lluís Llach, por citar algunos.

"Estando de gira con 'El mono espabilado', que ya no hice con banda dadas las circunstancias, pensé que quería grabar un disco en directo solo con guitarra. Me di cuenta de que ¡nunca lo había hecho! Y también me percaté de que llevaba 20 años viviendo en Madrid. Así que mi primera idea era festejar esto", recuerda. El proceso de gestación duró 10 meses. Y acabó sumándose un nuevo motivo de celebración. "Entonces decidí hacer tres discos: uno por cada década. Pero luego pensé que al ser mucho material lo mejor era que cada álbum funcionara como si fuera un concierto. Y contar en cada uno con cuatro invitados. Así, cada disco tiene un inicio, un desarrollo y un final". Entidad por sí misma.

Bunbury, Estrella Morente y Ana Belén

Sobre las colaboraciones, Guerra habla de "diferentes columnas, por decirlo de alguna manera. Hay artistas con los que nunca he cantado y me apetecía, como Enrique Bunbury, Estrella Morente, Josemi Carmona, Pedro Aznar e incluso Javier Ruibal, que jamás había estado en un disco mío. Hay personas que simplemente tenían que estar, como Ana Belén, la primera que grabó una pieza mía". De hecho, recuperan precisamente esa misma canción, 'Nadie sabe'. "Prefería esta a 'Contamíname'", aclara, a pesar de la dimensión que alcanzó la segunda. "Está gente como Javier Álvarez -prosigue- porque empezamos juntos en Madrid hace esos 20 años a los que me refería antes. Y también he invitado a mis compañeros de Taller Canario. No podían faltar".

En el guion de sus actuaciones Guerra aprovecha para narrar su vida artística. "Funciona, digamos, a modo de biografía. Voy contando mi historia, y se transforma en un recital bastante íntimo; personal. Parto desde 1981, cuando escribí mi primera canción, hasta hoy".

Hasta un hoy en el que, para que nadie sospeche de que se encuentra en ningún estado de sequía creativa, sigue conquistando musas. "Mis nuevas canciones tienen que ver con el momento que estamos viviendo, pero también hay alguna canción de amor".

Ada Colau, "un faro de luz"

El músico empezó escribiendo, admite, "sin tener muchas cosas claras", pero ya cantaba apasionadas letras de amor. Se sabía un adolescente diferente. Treinta años después, ¿la situación es diferente? "Sí, menos mal. Escribo de cosas que domino. Aunque el día a día, lo real y lo social, siempre te sorprende. Ahora escribo de cosas que conozco y sé. Y todas las canciones se acercan a mi experiencia vital".

Guerra se siente totalmente "decepcionado" de la gestión de la clase política. "No es que no dé la talla, es que suspende estrepitosamente. Y es deprimente".

La solución pasa, dice, por que "escuchen las ideas de los jóvenes de sus partidos y las voces de la calle; de todas estas nuevas asociaciones que han surgido". "Toda nuestra esperanza está puesta en estos movimientos. Ya no en la clase política, que nos ha defraudado -insiste-. Los únicos ejemplos de dignidad los están dando gente como Ada Colau, un faro de luz en medio de la nada".