Alonso abre la puerta a su salida de Ferrari

El pasado 23 de septiembre, EL PERIÓDICO DE CATALUNYA anunciaba que el millonario italiano Flavio Briatore, amigo personal de Fernando Alonso, asesor a ratos, compañero de vacaciones y el hombre que le ayudó, cuando dirigía el equipo Renault, a cumplir su sueño por partida doble --ser campeón del mundo de F-1--, había contactado con Niki Lauda, uno de los jefes supremos del 'team' Mercedes, para saber si estarían interesados en contratar al bicampeón español. Y el campeonísimo austriaco le dijo  que "sí", que en sus planes de futuro estaba prescindir del británico Lewis Hamilton.

Desde ese día, ya todo el mundo sabe que Alonso, fallecido Emilio Botin, dueño del Banco de Santander y su gran mecenas, no tiene compromiso alguno con la 'Scuderia' de Maranello, que no ha cumplido ni uno solo de sus compromisos a la hora de diseñar y construir un coche que posibilite al asturiano la conquista de su tercer título mundial.

Centrarse en las últimas carreras

Este jueves, en el circuito de Suzuka, donde este fin de semana se celebra el Gran Premio de Japón, todo ha quedado mucho más claro. Alonso ha reconocido que está pensando dejar Ferrari, aunque también sopesa renovar por la escudería italiana. "Sobre mi futuro no hay nada nuevo, no ha cambiado absolutamente nada en las últimas dos semanas. Lo que tenga que pasar, pasará. Hay que centrarse en esta carrera y en las que viene", ha dicho en la conferencia de prensa.

El piloto español no ha ocultado que puede cambiar de aires. "Me siento afortunado porque puedo elegir en qué equipo correr. Tengo las opciones encima de la mesa y mi prioridad es hacer aquello que sea mejor para Ferrari", ha añadido.

Tres grandes ofertas

Además de la renovación ofrecida por Ferrari, cuyos responsables intuyen que tardarán "al menos tres años en tener posibilidades de conquistar el título", existe una gran oferta (casi 100 millones por tres años) de McLaren (y Honda, su próximo proveedor de motores), que el español descarta porque no quiere volver a vivir la experiencia de tener como jefe al maniático Ron Dennis.

Y está, claro, Mercedes también podría colmar todos los deseos del español, más los deportivos y técnicos que los económicos. Hay quien dice que el asturiano podría renunciar a parte de su suculento salario por tener entre sus manos un coche ganador.