Sexualidad y sociedad

¿Monogamia?

¿Si somos monógamos solamente podemos excitarnos con nuestra pareja? ¿Y si descubrimos que hay alguien más que también nos enciende? Quizás una cosa es el compromiso y otra cosa es el deseo y el cuerpo...

Sexualidad de pareja.

Sexualidad de pareja. / periodico

ELENA CRESPI

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Nos dice Eduard Punset en su libro 'Excusas para no pensar' que, en algún momento de la evolución, cuando aparece el 'homo erectus', las caderas se volvieron más estrechas y eso hizo que el cerebro de los bebés que nacían fueran más inmaduros. Por lo que, a partir de ese momento, se necesitaran dos personas para criar a un recién nacido, ya no podía hacerlo la madre sola. Y es por eso que la sociedad se organiza de manera monógama: para que ambos padres puedas tener cuidado de sus crías.

Pero, realmente... ¿cuáles son los límites de la monogamia?  La monogamia implica que solamente puede haber un compromiso, un matrimonio, una relación de pareja estable. ¿Eso significa que el resto del mundo ya no existe? ¿Ya no podemos mirar a nadie más? ¿ya no nos puede excitar nadie más?

Seréis muchos y muchas quienes responderéis que evidentemente no. Tener pareja no significa que no se pueda “mirar” al resto de personas que están a nuestro alrededor. Pero, si miramos más hacia dentro, hacia lo que muchas personas realmente sienten, veremos que son muchos quienes se han empapado de la construcción que nuestra sociedad ha creado sobre la relación de pareja y sobre el ideal del amor. Y es que nos han hecho creer que: “si amas de verdad solamente vas a tener ojos para tu amado/a”. Y bajo esa creencia, cuando descubrimos que también podemos mirar a otra persona, muchos/as se sienten culpables y empiezan a poner en duda sus propios sentimientos hacia su pareja: “Si realmente amo a mi pareja... no estaría mirando y deseando a otro...”

¿No? ¿De verdad? ¿Cuando nos enamoramos solamente nuestra pareja tiene el poder de despertar nuestro deseo? Pues no. Y eso no debe hacernos sentir culpables. Ni mucho menos. (Hay una excepción: quizás los primeros meses después del enamoramiento... si el subidón de dopamina es muy fuerte hace que solamente nos fijemos y tengamos ojos para nuestra pareja... con el tiempo este efecto desaparece).

Si descubro que alguien más despierta mis deseos...

Cuando estamos en una relación de pareja estable, el resto del mundo no desaparece. Y podemos conocer personas que despierten nuestro deseo sexual y nuestra excitación. Eso es normal. Otra cosa es qué hacemos con eso:

-Hay quienes flirtean con esa persona. Y el flirteo puede ser positivo para la persona porque la mantiene viva, pero debe tener en cuenta sus límites y sus consecuencias si atravesamos esos límites

-También encontramos a quien flirtea y atraviesa todos los límites. Y es infiel.

-Quien aprovecha la chispa que le ha dado ese pequeño subidón para volcarlo en la relación de pareja

-Etcétera

Es decir, existen muchas opciones. Nuestro cuerpo reacciona ante los “estímulos” que categorizamos como más interesantes (o deseables) y eso no significa que la relación de pareja esté flaqueando. Lo importante es saber que nuestro cuerpo reacciona sintiendo deseo y excitación ante según qué tipo de personas y eso no necesariamente significa que no podamos ser monógamos o que nuestra relación de pareja no funcione. Sencillamente significa que somos personas.

Ahora bien... ¿ya has localizado aquellas personas que, irremediablemente, te encienden? ¿Aquellas que te hacen flirtear sin quererlo? ¿Aquellas que te hacen sentir ciertas cosquillitas en tu cuerpo?

Pues es importante tenerlas localizadas para poder ver qué límite deseas cruzar y cual no...

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