BOLETÍN CLIMÁTICO

Nuevo récord de CO2 en la atmósfera terrestre

La Organización Meteorológica Mundial recuerda que los cambios actuales son los más intensos de los últimos 800.000 años

Central térmica de carbón de Jaenschwalde, en el este de Alemania.

Central térmica de carbón de Jaenschwalde, en el este de Alemania.

Antonio Madridejos / Barcelona

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La presencia en la atmósfera terrestre de dióxido de carbono (CO2), el principal gas responsable del cambio climático, volvió a batir un nuevo récord el año pasado. Según ha informado la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en su boletín anual sobre el impacto de los gases de efecto invernadero, la media anual fue exactamente de 403,3 partes por millón (ppm), frente a las 400 ppm del 2015.

La OMM, que ha publicado su informe en vísperas de la nueva cumbre de la ONU sobre cambio climático, recuerda que las variaciones en la atmósfera apreciadas en las últimas siete décadas no tienen precedente en 800.000 años, con niveles siempre por debajo de las 280 ppm. Sin embargo, la concentración de CO2 es ahora un 145% superior a la de los niveles preindustriales (antes de 1750), prosigue el boletín. El aumento en el mismo periodo ha sido también muy elevado en los otros dos gases responsables del efecto invernadero: el metano (+257%) y el óxido nitroso (+122%).

El fenómeno de El Niño también influyó en el gran aumento del año pasado, precisa la OMM

Estos incrementos, dice la OMM, "tienen el potencial de iniciar cambios sin precedentes" en los sistemas climáticos, lo que amenaza con "graves perturbaciones ecológicas y económicas". La OMM, no obstante, asume que en el acusado incremento del último año ha desempeñado un papel importante la inusitada fuerza del fenómeno de El Niño

"El crecimiento demográfico, las prácticas agrícolas intensivas, el mayor uso de la tierra y el aumento de la deforestación, la industrialización y el consiguiente uso de energía procedente de fuentes fósiles han contribuido, todos, a una aceleración de la tasa de aumento de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera desde el inicio de la era industrial", prosigue la OMM.

Desde 1990 se ha registrado un aumento del 40% del forzamiento radiativo total –que tiene un efecto de calentamiento en nuestro clima− causado por el conjunto de gases de efecto invernadero de larga duración y del 2,5% de 2015 a 2016, según las cifras proporcionadas por la NOAA, la Administración del Océano y la Atmósfera de EEUU (NOAA). El CO2 es el responsable de aproximadamente el 65% de ese forzamiento radiativo.

Advertencia

"Si no reducimos rápidamente las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero, nos veremos abocados a un peligroso aumento de la temperatura hacia finales de este siglo, muy por encima de la meta fijada en el Acuerdo de París sobre el cambio climático", destaca el secretario general de la OMM, Petteri Taalas. "Las generaciones futuras heredarán un planeta que resultará sumamente inhóspito", añade. "El CO2 permanece en la atmósfera durante cientos de años y aún más en los océanos. Según las leyes de la física, en el futuro las temperaturas serán mucho más altas y el clima más extremo. Hoy no existe ninguna varita mágica para eliminar el CO2 de la atmósfera", insiste Taalas.

"Los números no mienten. Todavía estamos emitiendo demasiados gases y esta situación tiene que cambiar. Durante los últimos años ha aumentado en gran medida el uso de energías renovables, pero ahora debemos redoblar nuestros esfuerzos para que esas nuevas tecnologías con bajas emisiones de carbono pueden prosperar. Ya disponemos de muchas de las soluciones necesarias para resolver este problema. Ahora hace falta una voluntad política a nivel mundial y un nuevo sentido de urgencia", concluye Erik Solheim, director ejecutivo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA).

La lucha contra el cambio climático se cita en Bonn... sin EEUU

<span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">La próxima <strong>Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático</strong> o <strong>COP23</strong>, que se celebrará en la ciudad alemana de Bonn del 6 al 17 de noviembre, tiene como primer objetivo diseñar el camino para poner en marcha el <strong>Acuerdo de París</strong>, suscrito hace dos años, pero evidentemente también se espera dar una imagen de unidad ante la reciente estampida de la Administración estadounidense. Como afirmó recientemente la ministra alemana de Medio Ambiente, Barbara Hendricks, el encuentro debe enviar una "clara señal política". Está previsto que se den cita en Bonn unos <strong>25.000 participantes</strong> de más de 180 países.</span>