Las emisiones de CO2 del sector energético se mantuvieron estables en el 2015

Las emisiones de dióxido de carbono derivadas de la generación energética se mantuvieron estables por segundo año consecutivo en el conjunto del planeta pese a que la crisis global quedó atrás y el crecimiento económico se ha reactivado, según los datos preliminares correspondientes al 2015 publicados por la Agencia Internacional de la Energía (IEA).

Las emisiones globales de CO2, subraya la IEA, se mantuvieron en 32.100 millones de toneladas en el 2015, lo que significa que se han mantenido esencialmente en ese nivel anual desde el 2013. El sector energético es la principal fuente de emisiones de CO2, pero no la única, puesto que en el balance total también influyen la agricultura, la industria, la construcción y los cambios en el uso del suelo, por ejemplo. De hecho, la concentración de CO2 en la atmósfera alcanzó el año pasado un nuevo récord, según datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

"Los nuevos datos confirman las noticias sorprendentes pero bienvenidas del año pasado: hemos visto dos años seguidos de emisiones de gases de efecto invernadero desligándose del crecimiento económico", ha señalado en un comunicado el director ejecutivo de la IEA, Fatih Birol.

El responsable de este organismo destacó que las cifras se conocen pocos meses después del histórico acuerdo alcanzado en la última Cumbre del Clima Cumbre del Clima(COP21), en París, que estableció objetivos globales para luchar contra el calentamiento global.

ENERGÍA EÓLICA

Según la IEA, la electricidad generada por las renovables ha desempeñado un papel "crítico" al alcanzar el 90% de la generación de nueva electricidad instalada en el 2015. La eólica fue la responsable de más de la mitad de esa nueva electricidad generada.

La agencia considera que, teniendo en cuenta que el crecimiento global superó el 3%, hay evidencias de que el vínculo entre el desarrollo económico y el aumento de las emisiones se está debilitando.

La IEA recuerda también que en los más de 40 años en que ha facilitado datos sobre las emisiones de CO2, solo hay cuatro periodos en que estas se mantuvieron o cayeron respecto al año anterior, y en tres de esos casos tuvieron que ver con crisis económicas globales, como el hundimiento del antiguo bloque del Este europeo y a la crisis del petróleo de 1979-1980.

ESTADOS UNIDOS Y CHINA

De forma relevante, las dos mayores potencias contaminantes, Estados Unidos y China, disminuyeron sus emisiones de CO2 relacionadas con la energía en el 2015.

En el país norteamericano, esa reducción alcanzó el 2%, gracias al paso en gran escala del carbón al gas natural para generar electricidad. Mientras, China disminuyó también un 1,5% sus emisiones, debido a un menor uso del carbón y a la generalización de las fuentes bajas en carbono, del 19% al 28%, especialmente las hidráulicas y las eólicas.

En España, en cambio, "se redujo prácticamente a cero la instalación de nuevas renovables y al mismo tiempo el Gobierno aprobó la normativa más restrictiva del mundo en materia de autoconsumo", como ha lamentado Greenpeace.